Ojo Guareña

 

Ojo Guareña, situado al norte de la provincia de Burgos, en un sistema de cavernas de más de cien kilómetros bajo tierra situadas junto a la Ermita de San Bernabé. En estas cuevas es posible encontrar restos arqueológicos y pinturas que recuerdan la existencia de civilización en este lugar desde el paleolítico hasta, al menos, la edad media. En la ermita es posible apreciar dibujos de triángulos invertidos y otros motivos que alimentan el carácter mágico y esotérico del lugar.  La leyenda más conocida dice que en tiempo de los celtas , un druida, de nombre Lam, habitó en estas cuevas vigilando el lugar en el que el río Guareña se precipita al interior de la tierra, cuyo agua se consideraba que curaba las enfermedades. Junto al druida, se encontraba una osa y dos seres monstruosos, que vivieron junto a él.  Se da la circunstancia que Lam está asociado al dios que guarda el agua de la sabiduría y del agua curativa. Otra leyenda está relacionada con el esqueleto de un hombre encontrado y que podría provenir del siglo VI a.C. Según esta leyenda, el esqueleto podría pertenecer a un antiguo rey godo que se adentró en la cueva persiguiendo a una mujer y del que no se volvió a saber más.