Bárcena Mayor

Bárcena Mayor es la única población incluida en el Parque Natural Saja- Besaya, situada al río Rio Argoza. Sumergirse entre sus calles es adentrarse en ese mundo típico montañés de un alto valor etnográfico, artístico e histórico, un mundo en estrecha relación con el entorno y medio natural en el que vive y de que vive.

Foto: J.A. Padilla

Bárcena Mayor destaca por lo tradicional de su arquitectura. Las viviendas se ordenan en dos hileras, orientadas a mediodía para aprovechar la luz solar, vertebradas por las calles Larga y la Calleja y creando un entramado de callejas estrechas y espacios entre hileras, constituyendo así el ejemplo de aldea montañesa.

Foto: J.A. Padilla

El tipo de casa más característico es aquella en la que los muros medianeros sobresalen en la primera planta para cobijar la solana, introducida en el siglo XVII, para secar el cereal. Conjunto Histórico Artístico desde 1979, en nuestro paseo encontramos interesantes monumentos, como la Iglesia de Santa María, del siglo XVII; las antiguas Casas Rectorales, las Casonas Montañesas con sus amplias solanas y soportales abiertos por arquerías de sillería, o las hileras de casas de dos plantas, con soportal, solana y cerramientos de madera, que constituyen el mejor modelo de pueblo montañés.

Foto: J.A. Padilla

Bárcena Mayor es, pues, un pueblo de cuento.  Rodeado de montes y bosques y con un río de aguas cristalinas, declarado conjunto histórico-artístico en el año 1979. Sus cuidadas calles y plazas y la tranquilidad que se respira nos introduce en un ambiente de sosiego y de paz. Sus pequeñas tiendas de productos de la región y su artesanía local es otro aliciente para visitarlo. Sus fuentes de agua limpia y pura.

Foto: J.A. Padilla

Su monumentos más importante es la iglesia de Santa María, construida en el siglo XVII, aunque reformada en el XVIII, tal y como figura en el dintel de la ventana de la sacristía. Es de típico estilo barroco montañés, construida en mampostería con sillares en las esquinas. Exteriormente, lo más destacable es su alta torre que alberga las campanas y un reloj; consta de tres cuerpos, bajo la que hay un arco a modo de pasadizo. Tiene planta rectangular rematada en un ábside cuadrado.

Foto: J.A. Padilla

Situado al otro lado del pueblo encontramos el puente que cruza el río Argorza, cuyo origen se remonta al siglo XVII.

Foto: J.A. Padilla

El desarrollo económico de Bárcena Mayor debe mucho al turismo. Para potenciarlo, se arreglóla carretera, se construyó  el aparcamiento de la entrada,  se empedraron las calles y rehabilitaron muchas casonas, y otros elementos, como el lavadero, casi derruido.

Lavadero. Foto: J.A. Padilla

El resultado ha sido la recuperación de un enclave turístico y gastronómico de primer nivel en la comarca, situada en el corazón del valle de Cabuérniga. Su riqueza ha atraído a miles de visitantes que degustan los manjares que ofrece esta tierra y ofrece todo lo necesario para su degustación. Es además, un lugar donde la tranquilidad y el silencio son otras ofertas para aquellos que huyen del bullicio.

Foto: J.A. Padilla

Y ese es el auténtico patrimonio de Bárcena Mayor. Ofrecer aquello que es exclusivo, o casi, de esta tierra. Dar todo lo que tiene. Es un pueblo diseñado para el relax y para el descanso del cuerpo y de los sentidos, donde todo tiene una luz especial.

Foto: J.A. Padilla

Además de conservar el aire medieval de cuando se fundó, allá por el siglo IX, Bárcena Mayor es el punto de inicio de algunas rutas por la reserva natural. No sin antes haber degustado su típico cocido montañés, cuyo aroma llena las calles del pueblo y enciende nuestro apetito. Buen provecho.

Foto: J.A. Padilla