Trujillo

Tal vez muchos desconozcan que Trujillo fue capital de España. En realidad, la primera capital de España. Por un breve tiempo, pero lo fue. Fue en la época de los Reyes Católicos, quienes vivieron casi todo el año 1479 en esta villa concretamente en el Palacio de los Chaves. A primeros de año muere Juan II de Aragón y, tras celebrar los funerales en Santa María la Mayor, los reyes  convocan a la corte y aquí, el 29 de diciembre de 1479, el primer documento como reyes de la España unificada.

Trujillo ha sido una de las ciudades con más esplendor de España y su colección de casonas señoriales, palacios y monumentos es casi infinita. Su riqueza se debe a que se convirtió, en su sentido más literal, en cuna de conquistadores de América, o de las Indias, y que regresaron con el dinero suficiente para construir todo lo que hot encontramos entre sus calles.

La Plaza Mayor es el mayor ejemplo de ello. Pero antes de visitar los monumentos, fijémonos en la estatua que preside la plaza, dedicada a Francisco Pizarro, obra del escultor estadounidense, en bronce, y situada sobre un pedestal de granito. La estatua inicialmente formó parte de las obras exhibidas en la Primavera de la pintura y la escultura del Grand Palais de París en 1929. Después, en ese el mismo año,  la estatua viajó hasta España para ocupar su ubicación actual en Trujillo donde fue inaugurada en un acto en el que estuvieron presentes el presidente del gobierno Miguel Primo de Rivera y el príncipe Alfonso de Orleans, así como el por aquellos entonces embajador de Estados Unidos en España. Representa a Pizarro sobre su caballo dispuesto para la lucha, con el pelo al viento a través del casco, con armadura y espada en ristre. La estatua de Pizarro ha dado la vuelta al mundo y es la  seña de identidad de la ciudad de Trujillo.

La plaza contiene varias Iglesias y Palacios que asoman a la Plaza como la Casa de la cadena o Palacio de los Chaves y Orellana, la cual tiene adosada una torre desmochada que parece tras ella conocida como la Torre del Alfiler por acabar en una varilla metálica. En este palacio se alojó en 1583 el rey Felipe II al ser nombrado rey de Portugal y como recompensa le concedió a sus propietarios y a su palacio el derecho de asilo. El símbolo de este derecho es una cadena situada en el dintel de la portada y que anteriormente estuvo en el interior del patio.

El Palacio de los Vargas-Carvajal, de estilo renacentista y con balcón esquinado a la Plaza con dos águilas. Sus fachadas son renacentistas al igual que el balcón en esquina y sus chimeneas. El balcón tiene un busto en altorrelieve con angelotes a los lados y encima el escudo de la familia, las tres ondas de los Vargas, y la banda de los Carvajal sujetando u águila con dos cabezas  que les fue concedido por Carlos V. El palacio está construido sobre lo que fue una fortaleza de los visigodos, de lo que se aprecian algunas huellas.

Palacio de la Conquista, de estilopPlateresco, destaca su balcón en esquina. Fue construido en el siglo XVI por orden de Hernando Pizarro y por su esposa y sobrina Francisca Pizarro Yupanqui, hija de Francisco Pizarro siguiendo las indicaciones recogidas en el testamento de este último que eran: «fundar e edificar una yglesia e capellanía en la ciudad de Truxillo que es en los Reynos de España de donde soy yo natural e nascido». En el siglo XVIII, ante el delicado estado del edificio que amenazaba con derrumbarse se realizó una restauración del mismo. Las obras fueron llevadas a cabo por el arquitecto Manuel de Lara Churriguera, sobrino de José de Churriguera,. Recibe su nombre debido al título nobiliario de marquesado de la Conquista que recibió la familia Pizarro por la campaña de conquista del Perú.

De entre sus elementos arquitectónicos destaca un enorme balcón en una de sus esquinas coronado por un inmenso escudo con donde flanqueado por las armas de Carlos V se pueden apreciar varios motivos alegóricos a la conquista del Perú, así como el escudo de armas de la familia Pizarro. Esta casa fue conocida como Casa de Contratación, pues en ella en se alistaban todos aquellos que querían partir hacia el Perú. En esta casa estuvo hospedado Miguel de Cervantes, cuando iba camino del Monasterio de Guadalupe a agradecerle a la Virgen su liberación de Argel, tras estar prisionero de los piratas.

El Ayuntamiento Viejo, que corresponde al siglo XVI. Esta junto al Palacio de la Conquista, reconocible con sus banderas en el balcón. Está formado por tres pisos, con galerías de arcos. La arcada inferior es más alta y peraltada que los dos superiores. La central a su vez está formada por arcos de medio punto mientras que en la superior los arcos son rebajados. El primer piso es donde se realizaban las sesiones. En el siglo XIX dejó de funcionar como Ayuntamiento. Aquí estuvo instalada la Cárcel y en la fachada podemos encontrar desde 1551 una en honor al rey Carlos I de España.

Detrás de la estatua de Pizarro se encuentra la iglesia de San Martín de Tours. Su construcción se inicia en el siglo XV y se tarda más de 100 años, en el año 1564.  Tiene forma irregular para adaptarse al terreno. En la fachada principal, en su lado derecho, se levanta un chapitel de reloj con una campana encima; y en el izquierdo, la torre de la campana. Tiene elementos arquitectónicos del gótico en su estructura principal, así como renacentista en su etapa final de construcción. Del tiempo de los Reyes Católicos es la llamada puerta de las Limas, de estilo gótico, junto a esta puerta se reunía en sesiones abiertas el Concejo de Trujillo. Es obra del arquitecto Sancho de Cabrera, que trabajó en la nave, en el coro y en la torre. Por esta iglesia han pasado los reyes Felipe II y Carlos V de paso hacia Sevilla para contraer matrimonio con Isabel de Portugal y el primer rey de la casa de Borbón, Felipe V.


El agua corriente llegó a Trujillo en el año 1899. Para conmemorar tan importante acontecimiento se instaló una fuente decorativa en la plaza. Una fuente sencilla, con un pilar de granito rematada por una bola y varios chorros. En tan importante plaza, no podía faltar ese elemento.