San Martín de Tours

Junto a la Gran Vía se encuentra la Iglesia de San Martín de Tours, la cual llama la atención por su sobria fachada de ladrillo y torres laterales, construido sob re el convento de Porta Coeli. Su fachada, de principios del siglo XVII, es de estilo churrigueresco. Su autor es desconocido. La advocación a San Martín de Tours procede del siglo XIX, momento en el que los monjes benedictinos del convento de San Martín se trasladaron aquí al tener que abandonar el convento situado junto a las Descalzas. Este antiguo convento, cuyo orígenes se remontan a  al siglo XII fue derribado en tiempos del rey José I para la construcción de la plaza de Oriente.

En el interior del templo nos encontramos una planta de cruz latina con tres naves, más elevada la central que las laterales donde se instalan las capillas. En los laterales de la nave central encontramos tribunas que se abren sobre ménsulas decorativas.

Las cubiertas son abovedadas y en el centro del crucero se aprecia una gran cúpula con linterna. En las pechinas aparecen pintados los cuatro Evangelistas. Como otras iglesias de Madrid, esta fue atacada durante el periodo republicano, dañando muchos elementos, por lo que muchas de las imágenes son del siglo XX.

Uno de los elementos originales se encuentra en el retablo de la iglesia, un relieve que representa a San Martín de Tours, que es obra de Mariano Bellver, del siglo XIX. Representa al santo en la escena de cortar parte de su túnica para dársela a un pobre. La escena representa la leyenda más famosa en torno a su vida, un hecho que sucedió en el año 337. En Amiens, Martín de Tours encontró a un mendigo aterido de frío. Fue entonces cuando, con su espada, rasgó su capa de soldado y le dio la mitad para que se abrigara, diciéndole que no podía dársela entera porque la capa pertenecía al ejército romano, al que él pertenecía. Esa noche, soñó que Jesucristo se dirigía a los ángeles que le rodeaban que Martín le ha había cubierto con su capa. Esta leyenda es utilizada en mucha iconografía existente del santo e, incluso, alguna asegura tener como reliquia un trozo de la capa.

En los laterales se encuentran dos figuras, del siglo XX, que representan los Sagrados Corazones de Jesús y María. Más arriba en el retablo, dos ángeles adorando a una cruz.

Las capillas del fondo son las de la Virgen con la Santísima Trinidad y la Virgen del Carmen. En el lado de la Epístola, nuestra Sra. De las Tres Avemarías, un retablo del siglo XIX.

En el lado del Evangelio, el retablo correspondiente a Nuestra Señora del Carmen La figura es moderna, pero el retablo es del siglo XVIII. Está decorado con dos columnas salomónicas a los lados.

A la entrada del templo, a la izquierda, se encuentra el cuadro “Aprendizaje de la Virgen” que decora la tumba de la niña Alexia. Representa a San Joaquín y Santa Ana educando a la Virgen. El cuadro es una copia del original de Carreño de Miranda. Alexia, cuyo ataúd se encuentra a los pies del cuadro, fue una niña que murió a la edad de 14 años después de una terrible enfermedad. Su vida aparece relatada en la película «Camino».

A continuación, una talla de San Jesús Obrero tallando una tabla de madera ejerciendo de carpintero.

Tras aquel, Un Cristo Crucificado, que representa a Santo Cristo del Milagro, obra del siglo XVII.

Y Tobías con San Gabriel, obra de Francisco Pérez del Valle.