Alcaraz

En la ladera del Cerro de San Cristóbal se halla la localidad de Alcaraz, que tiene la categoría de ciudad desde 1429, Alcaraz, la ciudad de las Diez Puertas, conserva su Plaza Mayor renacentista del siglo XVI, declarada uno de los Conjunto Histórico-Artístico más importantes de la provincia de Albacete. Los Reyes Católicos le concedieron el título de Muy Noble y Muy Leal, visitando la reina Isabel la Católica la ciudad en el año 1495.

Plaza Mayor. Foto: J.A. Padilla

No cabe duda que su Plaza Mayor destaca como conjunto arquitectónico. Está gobernada por dos torres renacentistas, una junto a la otra: la de la iglesia y la del Tardón, ambas obra del genial arquitecto alcaraceño Andrés de Vandelvira y que constituyen la imagen típica del pueblo. La plaza mantiene la arquería que sustenta el Ayuntamiento, la Lonja del Corregidor y la Regatería de sobrio clasicismo.

Portada de la Iglesia de la Santísima Trinidad. Foto: J.A. Padilla

Al lado, la iglesia de la Santísima Trinidad, donde encontraremos distintas fases del gótico y una colección de estatuas policromadas. En su exterior además de la torre de la Plaza Mayor, encontramos la portada de un gótico muy avanzado, con bellísimas arquivoltas flamígeras.

Foto: J.A. Padilla

El paseo por la villa nos ofrece innumerables detalles, adornos, arcos, portadas y balcones: la Puerta de la Aduana, la casa de los Galiano, el Santuario de Nuestra Señora de las Cortes, el Monasterio de Santa María Magdalena, el convento de San Francisco o la Torre do Grogojí. En los alrededores encontramos el Castillo, casi en ruinas. La Puerta del Alhorí, o de la Aduana, situada junto al palacio del Ayuntamiento, es un monumento de estilo plateresco, cuya obra se atribuye al arquitecto Andrés de Vandelvira. Sobre su entrada se aprecia el escudo de Carlos I. El Ayuntamiento era antiguamente la Lonja del Alhorí. El alhorí era un almacén de grano.

Arco de la Zapatería y Ayuntamiento. Foto: J.A. Padilla

Nuestra visita comenzará atravesando el Arco de Zapatería para subir en dirección a las ruinas del castillo, desde donde veremos una bonita panorámica de la ciudad y de los alrededores. De vuelta a la ciudad, nos dirigimos hacia la calle Mayor.

Puerta del Alhorí. Foto: J.A. Padilla

A la entrada encontramos la oficina de turismo en la antigua Casa de Justicia. Desde allí seguiremos visitando todos los monumentos que componen la ciudad.

Foto: J.A. Padilla

La iglesia de Santa María de la Trinidad y Santa María es de estilo gótico y renacentista y data de los siglos XIV y XV. Su nombre compuesto se explica por la unión de la más nueva de la parroquias alcaraceñas de la Santísima Trinidad, con la primitiva de Santa María que estaba ubicada a intramuros del alcázar.

Foto: J.A. Padilla

En su interior alberga esculturas góticas y tablas del  siglo XVI, así como numerosa imaginería borgoñona, napolitana y sobre todo de Salzillo, conformando el rico museo parroquial. La Torre del Tardón o del Reloj se encuentra adosada a la Lonja de Santo Domingo y justo al lado de la Torre de la Trinidad. La Lonja de Santo Domingo cinco arcos, y destaca sobre el arco central una galería superior con un enorme escudo de Felipe II.

Foto: J.A. Padilla

A lo largo se la calle principal de Alcaraz iremos admirado su extraordinaria colección de casas y palacios, perfectamente conservado, y mostrando su antiguo esplendor. Sus ecudos herádicos demuestran el origen noble de la población.

Foto: J.A. Padilla

Al final de calle, en la afueras de la villa, aún se observan los restos del antiguo acueducto.

Acueducto. Foto: J.A. Padilla