Frías

Vista general de Frías. Foto: J.A. Padilla

Frías es una ciudad pequeña. Muy pequeña. La ciudad más pequeña de España. Pero ciudad. Ciudad desde que, en 1435, el rey Juan II de Castilla le otorgó tal título. Es tan pequeña que apenas cabe en lo más alto de un cerro, en un lugar ten estratégico y tan importante que le hizo merecer el título de ciudad.

Foto: J.A. Padilla

Ya desde la distancia se aprecia la singularidad de Frías. Allá arriba destaca en el perfil de su casco histórico la enhiesta figura de un antiguo castillo que desafía la ley de la gravedad y hace equilibrios para mantenerse en pie sobre la pura roca.

Castillo. Foto: J.A. Padilla

Conocido como el Castillo de los Velasco, se ubica en la parte más occidental de la ciudad, lugar por donde accederemos a Frías. Desde fuera no es posible imaginarnos las dimensiones ni el estado del castillo. Luego, tras cruzar el foso por su puente levadizo y accedemos al patio amurallado para subir hasta la torre del homenaje somos conscientes de que aquel castillo tuvo que protagonizar muchos acontecimientos históricos.

Entrada al castillo. Foto: J.A. Padilla

Pero lo mejor es que desde sus almenas podemos contemplar unas maravillosas vistas de Frías, el pequeño laberinto de calles estrechas que conforman su casco medieval.

Vista de Frías desde el castillo. Foto: J.A. Padilla

El Castillo de los Velasco y la Iglesia de San Vicente Mártir, presiden este Conjunto Histórico Artístico que forma Frías, uno en un extremo y otro en el contrario. Y en torno a ambos se apiñan las casas colgadas que cuelgan de la roca desafiando también las leyes de la gravedad.

Foto: J.A. Padilla

La importancia histórica de Frías comienza en el año 1202, cuando el rey Alfonso VIII otorga fueros a Frías y favorece su desarrollo económico. Frías, que dependía de Navarra, pasa a hacerlo de Castilla. Después, como dijimos anteriormente, Juan II le otorga el título de Ciudad al cambiársela a los Velasco por Peñafiel, en un episodio histórico que se conmemora en la Fiesta del capitán el fin de semana posterior al 24 de Junio, al pretender el conde quitar los fueros y privilegios a la ciudad.

Puente medieval sobre el río Ebro. Foto: J.A. Padilla

Otro de los monumentos importantes de Frías se encuentra a la a las afueras. Se trata del Puente sobre el Ebro, cuyo origen es romano, aunque fue varias veces reconstruido en la edad Media. Mide cerca de 150 metros de largo y 9 ojos. Se encuentra en muy buen estado y conserva la torre central.

Foto: J.A.Ppadilla

Antiguamente era habitual la existencia de estas torres en los puentes ya que además de vigilar y controlar el paso de personas, se utilizaban para cobrar el peaje o pontazgo, un impuesto sobre el paso de personas y el comercio de mercancías.

Iglesia de San Vicente. Foto: J.A. Padilla

La iglesia iglesia de San Vicente es de estilo románico tardío y formaba parte de las defensas de Frías, en uno de los extremos de la muela. Poseía una robusta torre-campanario coronada por un parapeto almenado, convirtiendo al templo en un bastión defensivo que protegía el extremo opuesto del recinto amurallado al castillo. En la iglesia existe una amplia colección de imaginería religiosa del siglo XVII, sillería barroca, un órgano, así como importantes pinturas religiosas.

Foto: J.A. Padilla

Al lado de la iglesia se encuentra la plaza del obispo López de Mendoza donde hay un arco plateresco del siglo XVI. En el extremo opuesto hay restos de otro. Hubo una serie de ellos, todos iguales, que sostenían un pórtico que cubría toda la parte baja del hastial. Un banco corrido pegado al muro servía de descanso. Antiguamente era éste un lugar de concejos abiertos cuando no existía casa de concejos, y más antiguamente lugar de juicios.

Ayuntamiento. Foto: J.A. Padilla

La estructura urbana de Frías está formada por sus casas de toba y madera que se han adaptado al reducido espacio sobre “La Muela”, en la que se asienta la parte alta de la Ciudad, de tal manera que están construidas en los mismos extremos de la roca, pareciendo que forman parte de la propia roca.

Calle Mercado. Foto: J.A. Padilla

La Muralla es inmediatamente posterior a la construcción del castillo y defendía toda la muela de la ciudad hasta la Iglesia de San Vicente, que en su torre tenía almenas de defensa. Desde aquí seguía una muralla baja que por delante de las casas construidas sobre roca se unía a la Puerta de la Cadena.

Foto: J.A. Padilla

Cuando paseamos por Frías entramos claramente en la época medieval. Sus calles empedradas y un entramado de estrechas y empinadas callejuelas que dan acceso a las tradicionales viviendas construidas con piedra, adobe y madera. Algunas viviendas y edificios de Frías están literalmente incrustados en la roca sobre la que se asienta toda la localidad.

Foto: J.A. Padilla

La Calle Mercado es la calle principal de la ciudad. Termina en la pequeña plaza del Ayuntamiento, a las puertas mismas de San Vicente.

Ermitas Virgen de la Hoz y Cristo de los Remedios. Foto: J.A. Padilla

A poca distancia de Frías se encuentra otras dos joyas arquitectónicas: la ermita de Santa María de la Hoz, una construcción del  siglo XIII, edificada sobre otro templo anterior; y la ermita del Cristo de los Remedios, situadas ambas en un lugar idílico. La ermita de Santa María de la Hoz  dispone de un soportal desde el que tendremos unas buenas vistas de todo el conjunto a través de los balcones. Por su parte, la ermita del Cristo de los Remedios, tiene unas dimensiones muy pequeñas, albergando únicamente el altar del Cristo de los Remedios. Junto a ella existe un pequeño puente  medieval que sustituye a un antiguo puente romano que permite salvar el cauce del río Molinar.

Foto: J.A. Padilla

Frías, la ciudad más pequeña de España. Pero con un encanto enorme.