Santa Cruz

Foto: J.A. Padilla

Al inicio de la calle Atocha, junto a la Plaza de Santa Cruz y muy cercana a la Plaza Mayor, se encuentra la Iglesia de la Santa Cruz. Ocupa el terreno donde antiguamente se encontraba el convento de Santo Tomás de Aquino, de la Orden de los Dominicos, fundado en 1583 por fray Diego de Chaves, confesor de Felipe II y desamortizado en 1836. En 1635 se puso la primera piedra para la nueva iglesia, que se incendió en 1652, desapareciendo tanto el convento como la iglesia. Se reedifica en 1660, desplomándose el altar mayor en el año 1726 sepultando a más de ochenta personas, y sufriendo en 1756 otro incendio. Finalmente, en 1876 un nuevo incendio destruyó completamente el templo, que fue derribado. La antigua fachada era de estilo churrigueresco, y era una de las obras maestras de la arquitectura barroca madrileña.

Foto: J.A. Padilla

La iglesia actual se empezó a construir en 1889 bajo la dirección de Francisco de Cubas, ayudado por Miguel de Olavarría, y se concluyó en 1902. La fachada es de estilo neogótico, de ladrillo y piedra blanca de Colmenar. Presenta un arco apuntado, coronado por un frontón triangular rematado por una cruz. La zona central se encuentra un relieve de Aniceto Marinas con la Apoteosis de la Cruz. Por encima de este pórtico, un gran rosetón y sobre él un gran reloj. Este reloj corresponde al relojero Losada, el mismo de la Puerta del Sol. El elemento que destaca de su exterior es la torre de más de ochenta metros de altura rematada por un voladizo que le da aspecto de fortaleza, un elemento que recuerda al primitivo templo. La torre ha sido la estructura más alta de Madrid hasta la construcción del edificio de Telefónica, en la Gran Vía.

Foto: J.A. Padilla

Su interior consta de una sola nave, en la que destaca su retablo mayo, el cual tiene tres cuerpos de madera dorada, y está datado en 1962. En sus laterales se aprecian las imágenes de los cuatro Evangelistas, y de los Apóstoles San Pedro y San Pablo. El motivo central del retablo es un Calvario. Todos los elementos son de Emilio Tudanca. Tras el retablo aparece, semioculta, una gran cruz que decora el ábside, realizada por los Talleres Granda.

Foto: J.A. Padilla

En los costados laterales también figuran cuatro lienzos, cuyo autor es Salvador Escolá Salvaté, y que representan a la izquierda, “La visión de Constantino” y “La invención de la Santa Cruz por Santa Elena”, mientras a la derecha, “Constantino arengando a las tropas contra Majencio, en el Puente Milvio”, y el “Emperador Heraclio con la Cruz a cuestas camino del Calvario”. Encima de estos lienzos se puede apreciar una leyenda que dice: “Domine, dilexi decorem domus tuae et locum habitationis gloriae tuae”.

Foto: J.A. Padilla

En el centro, en la parte inferior, tras el baldaquino, hay una pintura que representa la “Exaltación de la Cruz”, del mismo autor que las otras. Delante del retablo se levanta el mencionado baldaquino, de bronce y mármol, en cuyo interior existe un relicario de plata que contiene un pequeño trozo de la cruz de Cristo (Lignum Crucis), donado por las monjas carmelitas del Cerro de los Ángeles, y que donaron a esta iglesia en febrero de 1962 sustituyendo al desaparecido en el año 36.  EI relicario del Lignum Crucis es de estilo gótico y tiene forma de cruz. El altar mayor, construido en 1904, es de mármol rojo, negro y bronce.

Foto: J.A. Padilla

Un elemento importante de la iglesia es la Capilla del Santísimo, situada a la derecha del altar mayor. Contiene un Sagrario de plata de estilo gótico. El Altar está flanqueado por dos esculturas que representan a los Sagrados Corazones de Jesús y María.

Foto: J.A. Padilla

A la izquierda del altar mayor se encuentra la Capilla del Santísimo, la cual posee una vidriera que representa “Los Desposorios de la Virgen y San José”.

Foto: J.A. Padilla

Frente a esta capilla se encuentra la pila bautismal, situada bajo la tribuna de la epístola. Es de mármol veteado, de inicios del siglo XVII y de procedencia desconocida. Sobre ella se encuentra un lienzo de San Juan Bautista, de autor anónimo del siglo XVIII.

Foto: J.A. Padilla

En la última capilla del lado de la epístola se encuentra el altar dedicado a la Virgen de la O, la patrona de los sin hogar. Bajo su imagen se encuentra una urna que contiene la imagen de Nuestra Señora del Tránsito que representa la muerte de la Virgen. A la izquierda del altar se puede apreciar un retablo gótico, de madera dorada, con un cuadro que representa a la Virgen de la Cinta, Patrona de Huelva. A ambos lados, la escultura de San Sebastián, Patrono de Huelva, y la pequeña imagen, vestida, de Nuestra Señora del Rocío, Patrona de Almonte (Huelva).

Foto: J.A. Padilla

La capilla dedicada a la Virgen del Pilar es de estilo neoclásico. A los lados del retablo las imágenes de Santiago Apóstol y Santa Lucía. La Virgen fue traída de Zaragoza en el año 1943, y es una copia exacta de su homónima zaragozana.

Foto: J.A. Padilla

Otra capilla importante es la dedicada a la Virgen de los Dolores, donde podemos contemplar una talla del Cristo de la Agonía, bajo el cual se encuentra la imagen de la Virgen de los Siete Dolores, la cual es una imagen muy venerada. La talla es de 1954. ya que la original desapareció en 1936.

Foto: J.A. Padilla

Durante la noche del 10 de diciembre de 1580 Madrid celebró la victoria de España sobre Portugal, y la ciudad se llenó de luminarias durante la noche. En la antigua Puerta de Guadalajara se declaró un incendio, del cual se salvó la imagen del Santo Ángel de la Guarda, que se encontraba en aquel lugar y que hoy podemos contemplar en esta iglesia, si bien se desconoce si es la talla original.

Foto: J.A. Padilla

A la derecha, según se entra a la iglesia, se encuentra la Capilla de Jesús del Gran Poder, con una talla del escultor Víctor González Gil, realizada en 1978, de estilo barroco. Sobre ella, en el ático, una pintura con el escudo de su hermandad. A su lado derecho se encuentra una talla de María Santísima de la Esperanza de Triana, de autor anónimo, del año 1978.

Foto: J.A. Padilla

Ala izquierda se encuentra la venerada imagen de San Judas Tadeo, de madera de abedul obra del escultor Alfonso Delicado, del año 1989, realizada por los Talleres Granda. Está el patrón de las causas difíciles e imposibles. San Judas Tadeo era hermano de Santiago, el Menor y primo segundo de Jesús. En la talla aparece con el hacha con el que fue decapitado y, en la mano, la única epístola que se conserva de él.

Foto: J.A. Padilla

Frente a esta capilla se aprecia al Cristo de las Penas, de autor anónimo.