Los Discípulos de Emaús. Caravaggio

MUSEO VIRTUAL – PASAJERO 56

LOS DISCÍPULOS DE EMAÚS. Caravaggio. Pinacoteca de Brera. Milán

Los discípulos de Emaús es un óleo sobre lienzo de 1606 realizado por el artista italiano Michelangelo di Caravaggio que conserva en la Pinacoteca de Brera de Milán.  Caravaggio pintó este cuadro cuando tenía 35 años y se encontraba al final de su carrera, pues moriría tan sólo cuatro años más tarde. Se da la circunstancia que el pintor ya había realizado cuatro años antes un cuadro sobre el mismo tema el cual se conserva en la National Gallery de Londres con el mismo título, el cual podemos ver más abajo. Entre ambos existen varias diferencias. Este tiene una luz menos intensa que el que existe en Londres

En primer lugar destaca la atmósfera, mucho menos brillante que en el lienzo anterior. Si bien las expresiones de los personajes son similares, los gestos son más contenidos en este cuadro, diferencia que se aprecia, especialmente en los alimentos que se encuentran sobre la mesa, muy frugales en este y más abundantes en el otro. Ahora se aprecian dos sirvientes, probablemente los dos esposos que atienden mesón cuyo gesto es de indiferencia hacia la escena. Los discípulos poseen idéntica composición en ambos cuadro. Uno de ellos de perfil y el otro de espaldas, ambos vueltos hacia Cristo. El centro de la composición vuelve a ser Cristo, iluminado con una luz difusa y suave con menos contraste y luz que el anterior.

Ambos cuadros representan un episodio descrito en el Evangelio de San Lucas, que cuenta que, una vez resucitado Cristo, se encuentra  con unos discípulos por el camino que no lo reconocen y les invita  a cenar. Sólo cuando bendice el  pan los discípulos  se dan cuenta  que es Jesús resucitado mostrando su  sorpresa. Los discípulos están representados por Pedro, a la derecha, y Cleofás, a la derecha, de espaldas al espectador. En el cuadro londinense, Pedro aparece con una concha de peregrino colgada de su cuello. En ambos cuadros existe una simbología, aunque distintas en ambos cuadros. En el de Milán, solo existen el vino y el pan, símbolos de la Eucaristía. En el de Londres, aparte de estos, podemos apreciar el cesto de frutas, con las manzanas, símbolo del pecado original; las uvas negras, la muerte; las uvas blancas, la resurrección; y las granadas, la Pasión.