Yepes

La villa de Yepes es conocida también como “Toledillo”. Y no como término despectivo, sino para describir el enorme patrimonio monumental, comparable, en alguna medida, con la capital. Ni es exageración, pues, ni mucho menos menosprecio.

Y la Plaza Mayor es el mejor ejemplo. De plaza castellana y monumental. La Casa Consistorial, enfrente; el Palacio Arzobispal, a la izquierda; y la Colegiata de San Benito, a la derecha, son los tres monumentos que podemos encontrar en ella. Una plaza que, originalmente, tenía forma triangular y estaba dedicada, como otras muchas plazas, para corridas de toros, actos religiosos y otros actos culturales y sociales.

En el siglo XVIII se llevó a cabo una reforma del Palacio Arzobispal, dándole el aspecto actual rectangular a la plaza. Se le conoce también como Edificio de las Buhardillas. Su construcción fue supervisada por Juan de Villanueva, en estilo neoclásico, con tres pisos: el inferior con una magnífica sucesión de arcos de medio punto clásicos, el intermedio o piso noble, con amplios balcones y el ático con buhardillas.

Al otro lado de la plaza se encuentra el edificio del Ayuntamiento, en el que destaca su base de seis arcos y que data del siglo XVI.

La Colegiata de San Benito es conocida, nada más y nada menos, como la Catedral de La Mancha, y está considerado el segundo templo más importante de la provincia, tras la Catedral de Toledo. Ambos, catedral y Colegiata fueron diseñadas por el mismo arquitecto, Alonso de Covarrubias. Su construcción se realizó a mediados del siglo XVI, de estilo gótico en el que se mezclan elementos platerescos y renacentistas. En el exterior destaca la espectacular torre campanario formada por tres cuerpos y sus sesenta metros de altura. La portada principal está dedicada a San Benito Abad y Nuestra Señora de los Ángeles.