MUSEO VIRTUAL – PASAJERO 56
LA NOCHE ESTRELLADA. Vincent van Gogh. MoMA. Nueva York
En muchos de los cuadros de esta exposición virtual hacemos mención a aspectos misteriosos y ocultos que encierran algunos de ellos. En este cuadro, sin embargo, es preciso que lo hagamos en relación al propio pintor. Porque la vida de Vincent Van Gogh encierra muchos misterios debido a su agitada vida. Estamos ante un pintor con una prolífica, muy prolífica obra. Llegó a pintar cerca de 900 cuadros en apenas una década pero, sin embargo, solo consiguió vender una sola. En realidad, su fama nace una vez fallecido con apenas 37 años de edad. Y, desde luego, la noche estrellada es una de sus obras más importantes.
La noche estrellada es un óleo sobre lienzo del pintor holandés Vincent van Gogh. El cuadro fue pintado en junio de 1889. Actualmente se encuentra en el Museo de Arte Moderno de Nueva York desde 1941. Está considerada como la obra maestra de Van Gogh. Representa la vista desde la ventana orientada al este de su habitación de asilo en Saint-Rémy-de-Provence, justo antes del amanecer, si bien el pueblo que aparece es imaginario.
En diciembre de 1888, Van Gogh tuvo una crisis nerviosa que provocó que él mismo se automutilara cortándose el lóbulo de la oreja izquierda. A raíz de ello, el pintor ingresó voluntariamente en el manicomio de Saint-Paul-de-Mausole el 8 de mayo de 1889. A partir de entonces, su habitación la convirtió en su estudio de pintura. Durante el año que Van Gogh permaneció en el asilo produjo algunas de las obras más conocidas de su carrera, incluido el autorretrato azul de septiembre de 1889. La noche estrellada fue pintada a mediados de junio.
Van Gogh representó el cuadro en diferentes momentos del día y bajo diversas condiciones climáticas, incluido el amanecer, la salida de la luna, los días llenos de sol, los días nublados, los días ventosos y un día con lluvia. La noche estrellada es el único nocturno pintado desde la ventana de su dormitorio. En el cuadro se aprecia también, justo a la derecha del ciprés, el planeta Venus, visible y muy brillante en el cielo primaveral en Provenza.
La pintura se compone de remolinos en el cielo, estrellas estilizadas, una luna radiante, un pueblo idílico y un enorme ciprés en primer plano. Todo ello compone un paisaje onírico, como soñado, fruto de la mente alterada del pintor. Aquí están estas estrellas y este cielo turbulento, tanto como las emociones del artista. Todo el cuadro es pura imaginación, incluyendo el pueblo que aparece en la parte inferior. El cuadro es, por si mismo, una pintura con una intensa carga emocional, tan profunda como el color de la misma. La intensidad del color demuestra, por otro lado, el estado depresivo de Van Gogh, la tristeza de los azules que, sin embargo, contrasta con la centelleante luz y brillante de las estrellas y la luna. Su estado de ánimo en estos tiempos se conoce con las cartas que frecuentemente Van Gogh enviaba a su hermano. Y en una de ellas le decía que la esperanza está en las estrellas, lo que significa que el cuadro contiene un mensaje de esperanza.
Van Gogh pinto varios cuadros con esta temática, como vemos en el cuadro de abajo, Noche estrellada sobre el Ródano, pintado en septiembre de 1888 en la orilla del río Ródano que estaba a solo dos minutos andando de la Casa Amarilla, donde vivía el pintor en aquel momento. Van Gogh repite el cielo nocturno y los efectos de luz nocturna sobre el paisaje y su reflejo en el agua. El cuadro está expuesto en el Museo Orsay de París.
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