La persistencia de la memoria. Dalí

MUSEO VIRTUAL – PASAJERO 56

LA PERSISTENCIA DE LA MEMORIA. Salvador Dalí. MoMA. Nueva York

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La persistencia de la memoria, conocido también como Los relojes blandos es un cuadro del pintor español Salvador Dalí pintado en 1931 y realizado en óleo sobre lienzo, de estilo surrealista, siendo sus medidas de 24×33 cm. Se conserva en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA), desde 1934. El cuadro representa un paisaje luminoso y colorista, con el mar apacible al fondo y una formación rocosa a la derecha. En primer plano, a la izquierda, se observa un sólido bloque sobre el que se encuentran dos relojes blandos, un reloj de bolsillo puesto boca abajo, un árbol seco sobre el que cuelga uno de los relojes blandos y, en el centro de la obra, una extraña figura que simula una cabeza blanda, cuyo cuello se hunde en la oscuridad. La figura parece dormir sobre la arena. Sobre ella existe un cuarto reloj, igualmente blando, que parece derretirse. Todo ello se encuentran, como hemos dicho antes, en lo que parece una playa desierta, con el mar y los acantilados del fondo.

Dalí nos quiere decir que la memoria es víctima del tiempo y, como un reloj, se va reblandecido. Son relojes que siguen marcando la hora, pero cada uno a su ritmo, el del tiempo de cada uno. La técnica de Dalí como dibujante es incuestionable, creando una atmósfera onírica gracias a sus contrastes entre las luces y las sombras del cuadro y sus colores brillantes. El cuadro queda dividido en dos partes: una de enorme luminosidad, al fondo y a la izquierda; y otra de sombra, en el primer plano a la derecha. Sobre este cuadro existe una anécdota que demuestra la personalidad de Salvador Dalí, tan surrealista como su obra. El cuadro lo pinta en apenas tres horas, aprovechando que se encontraba indispuesto para ir con su esposa y unos amigos al cine.

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El único reloj que no está deformado es el reloj de bolsillo, bocabajo y manteniendo su forma original, lo que no permite ver su hora, pero que atrae a las hormigas y estas lo irán devorando. Salvador Dalí solía usarlas como símbolo de putrefacción de los objetos y aquí representan la decadencia de la memoria. Los relojes marcan el paso del tiempo y, por lo tanto, e influye sobre memoria., que poco a poco será víctima de las hormigas, como el viejo reloj de bolsillo. Un momento que ha sucedido hace mucho puede ser recordado como algo reciente, mientras que el día anterior puede dar la impresión de haber ocurrido mucho tiempo atrás. Esta noción subjetiva del tiempo es explorada por Dalí en este cuadro. El tiempo del cuadro La persistencia de la memoria no es el tiempo real, sino el tiempo del inconsciente.

El reloj que cuelga del árbol representa el pasado. Es un olivo seco que representa la sabiduría de los filósofos clásicos, que ya no existe. El que está sobre la cabeza, es el futuro. Así, cada uno de ellos está colocado sobre superficies distintas y se irán derritiendo según su colocación. Por el contrario, el reloj de bolsillo sobre la mesa simboliza el tiempo lineal e inalterable, marcando un presente de manera imparable y que no vemos.

Los relojes, salvo el de bolsillo, se irán derritiendo, aunque la memoria puede, o no, conservarse, dependiendo de ese tiempo subjetivo y biológico que no marcan los relojes. Cada reloj derretido representa a esa memoria muriendo en cada persona. Solo el reloj de bolsillo mantiene su estructura y forma porque, a diferencia de los otros tres, no muestra la hora. Mientras veamos la hora, seremos conscientes del paso del tiempo y el reloj se irá derritiendo al mismo tiempo que la memoria. El espejo situado tras el árbol seco  simboliza el contraste entre la realidad y los sueños

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La propia figura del pintor aparece en la escena y es la parte de rostro que aparece semienterrado en la arena, debajo de un reloj derretido. El paisaje rocoso del fondo del cuadro de Dalí puede parecer una formación natural ambigua, en realidad está inspirado en el Cabo de Creus, cercano al hogar del artista.

Este cuadro se convirtió en uno de los ejemplos más representativo del surrealismo onírico del genio pintor nacido en Cadaqués.