Astorga

Astorga, la antigua Asturica, es una villa leonesa capital de la comarca de La Maragatería, enclave importante en tiempo de los romanos y lugar de paso y encuentro de los peregrinos de Camino de Santiago, cuya catedral es una de las etapas importantes. Y, como era de esperar, Astorga posee una Plaza Mayor, llamada Plaza de España, monumental e importante.

De planta cuadrangular y con soportales en tres de sus laterales, ocupa el lugar donde estuvo situado el foro romano de Asturica Augusta, es decir, era un lugar para el ocio y encuentro, algo que en más de dos mil años no ha cambiado, pues la plaza sigue siendo el lugar donde se encuentran los astorganos Durante los meses de verano la plaza se llena de terrazas y se celebran muchas actividades culturales y de ocio.

Está presidida por el bello e impresionante edificio del Ayuntamiento, en el que destaca su fachada barroca del siglo XVII y está inspirada en la fachada de la catedral. Más tarde, en el siglo XVIII se añadió la espadaña con el fin de albergar el reloj de autómatas en el que dos maragatos anuncian cada hora con sus golpes en la campana central.

Estas figuras no son, sin embargo, las originales. El primer reloj de autómatas fue obra de Bernardo Francos a mediados del siglo XVIII, con dos maragatos, ambos hombres, dando las horas hasta que una avería sin solución le dejó sin funcionar. Pero imaginen, en aquella época, la sorpresa y curiosidad que despertaba aquel reloj de autómatas. En 1804 se encarga la construcción de un nuevo reloj al astorgano Bartolomé Fernández, autor también del reloj de la Catedral de Astorga. Este segundo reloj de autómatas ya está formado por hombre y una mujer, ambos ataviados con el traje maragato tradicional. Los famosos maragatos del reloj del Ayuntamiento de Astorga se llaman Juan Zancuda y Colasa. Este reloj funcionó durante casi dos siglos. El tercero, de 1974, de los relojes de autómatas mantiene el funcionamiento de los anteriores, aunque con importantes mejoras tecnológicas. Las figuras de madera fueron sustituidas por unas de aluminio y sigue siendo una de las atracciones favoritas de cuantos visitan Astorga.

La plaza es, como decimos, el lugar neurálgico más importante de la villa por los múltiples actos que se celebran a lo largo del año, aunque no la más monumental, ya que es en la plaza Eduardo de Castro la más turística, por encontrarse en esta última la catedral y el Palacio episcopal de Gaudí.