León

La Plaza Mayor de León se encuentra situada en el típico y conocido Barrio Húmedo, que debe su nombre, no a la existencia de fuentes y manantial alguno, sino porque es la zona donde los leoneses y visitantes sacian su sed. A pesar de ello, lo que sorprende al llegar a esta plaza es, en comparación con las calles aledañas, tranquila y sosegada. La plaza, además, se encuentra en un terreno elevado sobre el nivel de la calle, razón por la cual, si se accede a ella desde la plaza Puerta Sol hay que subir una pequeña escalinata para salvarlo.

La Plaza Mayor, como lo ha sido desde la edad media, el ligar donde se comerciaba con todo tipo de mercancías y actualmente se siguen celebrando mercado cada miércoles y sábado. Es interesante saber que desde aquí los leoneses se reunieron para enfrentarse al invasor francés en 1810.

La Plaza Mayor de León es la sexta plaza mayor más antigua de España. Su construcción comenzó en el año 1654, pero tras un incendió que la asoló, su conclusión se demoró hasta 1677.  Su planta, al contrario que otras plazas, no es rectangular, sino trapezoidal. Está toda ella rodeada de soportales formados por arcos de medio punto sostenidos por pilares de piedra, que sustentan dos plantas de viviendas de planta baja, que rodean toda la plaza, construidas en ladrillo. La primera planta posee un balcón corrido, la segunda balcones independientes. Tan sólo el edificio del Mirador no posee soportales.

El Edificio Mirador o Consistorio, como se lo llamó posteriormente, se levantó durante la reconstrucción de la Plaza Mayor, concretamente entre 1674 y 1677, sobre la casa de las Panaderías que se había construido pocos años antes. En realidad, en este edificio no ha podido ser nunca ubicado el Ayuntamiento, debido a que sus medidas, su escasa anchura de 5 metros,  no son idóneas para ese uso. Se ha venido utilizando como almacén y como a tribuna y balcón presidencial durante los festejos populares o actos oficiales que se celebraban en la Plaza Mayor.

En la plaza se celebran todos los actos festivos y solemnes, como mercados, carnavales, Semana Santa, etc. y continúa siendo un elemento esencial de la ciudad. Está cerca de la catedral, pero no lo suficiente para que sea uno de los puntos ineludibles de visita. Y lo merece.