Valencia

De las muchas y bonitas plazas que podemos encontrar en Valencia, vamos a detenernos en la Plaza de la Virgen. Y lo hacemos porque está en pleno centro histórico de la ciudad, en ella está la Catedral Basílica de la Virgen de los Desamparados y el Palacio de la Generalitat Valenciana. Es una plaza amplia y con historia.

Ya desde hace más de mil años, la Puerta de los Apóstoles de la Catedral reúne al llamado Tribunal de las Aguas todos los jueves del año a las 12 horas del mediodía. Este tribunal regula todo lo relativo al agua de riego de todos los agricultores de la Comunidad Valenciana, por lo que de gran importancia. Se da la circunstancia esta institución es la más antigua de Europa, incluso del mundo. Además, en esta plaza se realiza la ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia.

En el centro de la plaza existe una fuente que tiene relación con el mencionado Tribunal de las Aguas. La fuente representa al río Turia, por lo que se llama la Fuente del Turia. Construida en bronce, es una representación alegórica  del río Turia, representado por la fig0ura principal sentado sobre el pilón rodeado  por ocho figuras femeninas, desnudas y con tocado de labradoras valencianas, que representan a las ocho acequias principales que irrigan la Vega de Valencia. La fuente es obra del escultor Manuel Silvestre Montesinos y fue inaugurada en 1976.

En cuanto a la catedral, que preside majestuosamente la plaza, representa el gótico valenciano, aunque también contiene elementos del románico, del gótico francés, del renacimiento, del barroco y neoclásico. En su interior se venera el Santo Cáliz, fechado del siglo I. El templo está situado en lo que, desde muy antiguo, fue un  lugar de culto desde la época romana, ya que allí se encontraba un templo dedicado a Júpiter o Diana. Sobre él, los visigodos construyeron esta templo como catedral, aunque, posteriormente, los árabes la convirtieron en mezquita hasta que en el siglo XIII volvió a ser iglesia cristiana, tras la conquista de la ciudad por Jaime I.

En las tardes y noches del estío, los valencianos buscan sentare junto a la fuente para aliviar el calor del día.