George Grosz, cuyo nombre real era Georg Ehrenfried Grosz fue un pintor alemán de la época expresionista. En 1916 empezó a trabajar en lo que iba a ser una de sus pinturas más importantes: Metrópolis, una obra que mezcla lo positivo y lo negativo, su alegría y pesimismo. Enamorado de su ciudad natal, Berlín, muestra su estridencia a través de esos colores fuertes. Sus cines, teatros, cabarés, cafés, clubes nocturnos y burdeles, todo ello bañado en el rojo neón. Más no parece puro infierno, ese infierno que mostró anteriormente El Bosco en sus cuadros.
En el centro del cuadro, Grosz representa un gran edificio con la sala del cine Olympia, de Berlin construido en 1911 en el cruce entre Kansttrasse y Hardenbergstrasse. La obra muestra a la muchedumbre enloquecida confluyendo en el cruce de dos calles, dividida por la farola que parece dividir el caos. El edificio, como podemos leer en el letrero luminoso de su fachada izquierda, es el Hotel Atlantic, estaba situado frente a la estación de Friedrichstrasz. Las calles de esta metrópolis se ven colapsadas por una multitud de gente anónima que se dirige con rapidez hacia el centro de la plaza.
Grosz muestra el pesimismo y la melancolía que le produjo la Gran Guerra. La llegada al poder de Hitler le obligó a emigrar a Estados Unidos, país por el que sentía una gran admiración, hasta el punto que en uno de los edificios situado a la izquierda del cuadro ondea la bandera americana.
Como decíamos antes, el cuadro muestra una especie de infierno urbano similar al que El Bosco pintó en sus cuadros. El edificio principal que preside el cuadro la una perspectiva oblicua a toda la composición y una sensación de inestabilidad de sus detalles. Puro caos.
Los personajes del cuadro son, en su mayoría, hombres vestidos de traje, generalmente de negro. Se dividen en dos grupos de gente que va en dos direcciones diferentes marcadas por las calles y caminan apresuradamente sin relacionarse unos con otros. Solo tienen en común la dirección en la que caminan.
La figura más grande del cuadro, situada en el centro, podría representar a la muerte, sobre todo porque frente a él vemos dos coches fúnebres. Uno de ellos, que se mueve deprisa, está conducido por un esqueleto con un sombrero, mientras que el otro cuche fúnebre colocado en la calle de la izquierda aparentemente está parado Además, vemos un tranvía verde en la calle de la derecha que parece vacío y sin conductos y que, por su inclinación, da la sensación de moverse sin frenos. Se dirige hacia otro vehículo que parece tener conductor y en el que se ve un pasajero con aspecto de fantasma asomándose a una de las ventanillas. En el lado izquierdo del cuadro aparece un túnel sobre el que aparece una réplica del hotel principal de la obra junto con un edificio totalmente inclinado, mostrando una escena catastrofista.
PASAJERO 56 