La National Gallery esencial

Contemplamos la alta torre del Parlamento y, en su parte más alta, el famoso reloj conocido como el Big Ben, uno de los símbolos de Londres e Inglaterra. Estamos en un lugar de enorme importancia cultural e histórica, con el edifico  del Parlamento, la iglesia de Santa Margarita y la Abadía de Westminster. Aún impresionados, salimos por la calle del Parlamento (Parliament Street), donde encontramos, a la izquierda Dawning Street, la residencia del Primer Ministro, y continuamos un pequeño tramo hasta abrirnos a otra espectacular plaza, uno de los lugares de reunión de los londinenses: Trafalgar Square. Una enorme plaza en la que se encuentra uno de los lugares que obligadamente hay que visitar en esta ciudad: la National Gallery, o Galería Nacional, uno de los mejores museos del mundo.

Foto: J.A. Padilla

En efecto, la National Gallery  es el principal museo de arte de Londres, situado en la plaza de Trafalgar, en el centro del Gran Londres.  El museo fue inaugurado en 1824 y posee  una colección de más de 2300 pinturas correspondientes a los siglos XIII al XX. Es una pinacoteca , ya que su colección está formada únicamente por pinturas.

La National Gallery es una entidad sin ánimo de lucro y su colección pertenece al pueblo inglés, siendo el acceso gratuito, aunque a la entrada existe una urna para todos aquellos que quieran colaborar voluntariamente en la conservación del museo. A diferencia de museos, como el Louvre parisino o El Prado de Madrid, la National Gallery no contiene pinturas correspondientes a la colección real de arte, ya que esta se encuentra en un museo específico e independiente.  Este museo, cuya colección se inicia en 1824 cuando el gobierno británico compró un lote de cuadros, se ha ido formando a lo largo de dos últimos siglos a través de la compra de colecciones privadas y de donaciones.

El actual edificio de la Galería Nacional, fue diseñado por William Wilkins entre 1832 y 1838. Solo la fachada en Trafalgar Square permanece como en su inauguración porque el resto del edificio ha sufrido modificaciones según tenía la necesidad de ampliarse.

Foto: J. A. Padilla

Como decimos, es un museo de obligada visita para todos aquellos que quieren conocer Londres.  En este trabajo veremos una pequeña muestra de la extensa colección, cuadros muy representativos del museo, pero solo una pequeña muestra del extraordinario catálogo. Disfrutemos de ello.

La resurrección de Lázaro. Sebastiano dil Piombo

Iniciamos este trabajo con el cuadro que inició la colección de la Nacional Gallery en 1824. La tabla “La resurrección de Lázaro” es una obra de Sebastiano dil Piombo fechada en 1517 y tiene unas medidas de 381 x 289,6. Representa un capítulo del Nuevo Testamento que cuenta la historia de un amigo de Jesús llamado Lázaro y que vivía en Betania con sus hermanas María y Marta. Un día, Lázaro cayó enfermo y sus hermanas enviaron un mensaje a Jesús para que fuera a visitarle. Pero cuando este llegó, Lázaro había muerto. Cuando Jesús llega a Betania se dirige con Marta y María a la tumba de Lázaro. Cuando llegan al sepulcro, Jesús ordena que quiten la piedra que lo cubre. Entonces, Jesús mira al cielo y, tras una oración, ordena a Lázaro que se levante y salga del sepulcro. Este obedece y vuelve a la vida. En el cuadro, Jesús, con su mano izquierda, le ordena a Lázaro, vestido con un sudario blanco, que se levante. Mientras Marta y María miran a Jesús sin dar crédito a lo que ven, mientras un grupo de judíos son testigos de la escena, algunos de los cuales acudirán a los fariseos para contrales lo que han visto.

Sebastiano dil Piombo fue un pintor italiano nacido en Venecia en 1485 y muerto en Roma en 1547, cuyo verdadero nombre era Sebastiano Luciani y que fue apodado del Piombo por su dedicación como guardián del los piombi (plomos).

Este cuadro está catalogado en la National Gallery con el número NG1, lo que significa que fue el primer cuadro que llegó al museo.

La cena de Emaús. Caravaggio

Los discípulos de Emaús o Cena de Emaús  es un óleo sobre lienzo pintado en 1602 por el artista italiano Michelangelo di Caravaggio. Representa un episodio descrito en el Evangelio de Lucas. En la escena aparecen Cleofás a la izquierda y Santiago a la derecha, dos de los discípulos de Jesucristo, en el momento de reconocer al Cristo resucitado, que se había presentado ante ellos en el camino a Emaús y al que habían invitado a la cena. Los dos discípulos aparecen sorprendidos al conocer la identidad del desconocido y con sus gestos lo demuestran. Por su parte Santiago, vestido de peregrino con la concha sobre el pecho, abre los brazos haciendo el gesto de la cruz. El brazo derecho de Cristo está estirado hacia delante, dando profundidad a la escena. Aparece un cuarto personaje, el posadero, quien contempla la escena  ajeno a la misma.

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Tiziano introduce algunos elementos que acentúan la divinidad del protagonista.  Así, en el cesto de las frutas vemos una manzana, símbolo del pecado original. O la granada, símbolo de la Pasión. También vemos el agua, el vino y el pan, elementos de la Eucaristía.

Puerto con el embarque de la Reina de Saba. Claude Lorrain

Puerto con el embarque de la Reina de Saba es un cuadro realizado por el pintor francés Claude Lorrain en 1648. En la base del cuadro puede leerse: CLAVDE GELE I V FAICT POUR SON ALTESSE LE DUC DE BVILLON A ROMAE 1648, sin embargo esta obra fue originalmente encargada por el cardenal Camillo Pamphili, pero poco antes de su entrega se produjo el escándalo de su renuncia a los hábitos para casarse con Olimpia Aldobrandini, hecho por el cual tuvo que exiliarse durante cuatro años, por lo que finalmente el cuadro fue vendido al duque de Bouillon, general de la armada pontificia. La tema del cuadro corresponde a un hecho recogido en el  Antiguo Testamento,y en el  Corán, en el cual  la reina acude a Israel tras conocer  la gran sabiduría que se atribuye al rey Salomón, quedando tan impresionada por la sabiduría y las riquezas del sabio rey hebreo que se convirtió a Yavhé, según La Biblia, o a Alá, según el Corán. La reina llegó a Jerusalén cargada de ofrendas para el rey Salomón: oro, incienso y colmillos de marfil.

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El cuadro muestra la técnica de Lorrain en su concepto de la luz, apareciendo como un escenario clásico en el cual la historia que narra es irrelevante, siendo el paisaje en sí el elemento más importante. Nos muestra un espectacular amanecer en el puerto, en el que se aprecian ruinas y edificios que recrean de forma imaginativa un paisaje idílico. La luz emerge del fondo bañando sutilmente las nubes, el mar y creando en el horizonte un efecto espectacular.

Cristo en el monte de los Olivos. Bellini

Cristo en el monte de los Olivos es un cuadro realizado por el pintor renacentista italiano Giovanni Bellini en 1459 y  representa a Jesucristo arrodillado en oración sobre una roca en el monte de los Olivos dirigiéndose a un ángel que sujeta un cáliz, junto discípulos, Simón Pedro,  Santiago y Juan, que duermen. Al fondo, vemos un grupo de soldados romanos encabezados por Judas y que se dirigen a detener a Cristo. La obra forma parte de un episodio de la vida de Jesús de Nazaret, que está reflejado en los Evangelios y describe la angustia de Jesús antes de ser detenido. Al fondo se encuentra la ciudad de Jerusalem,  Este cuadro está relacionado con otro similar de Andrea Mategna, y que veremos a continuación. Aquí, Bellini nos muestra una luz del amanecer que crea una atmósfera divina.

Cristo en el Monte de los Olivos. Mategna

Cristo en el Monte de los Olivos, también conocido como Agonía en el Jardín de Getsemaní ]es un cuadro del pintor, también renacentista,  Andrea Mantegna. Tal y como dijimos en el anterior, está relacionado con el cuadro de Bellini sobre el mismo tema. Incluso está datado un año después, en 1460. Ambos pintores estaban relacionados, pues Mategna estaba casado con una hermana de Bellini.

A diferencia del anterior, Cristo se encuentra rezando ante un grupo de querubines que sostienen en sus manos los instrumentos de su tortura y muerte. A la derecha, en segundo plano, el traidor Judas Iscariote conduce a un grupo de soldados, mientras Pedro, Juan y Santiago duermen. Se observa al fondo la ciudad de Jerusalem, en la que sobresale la columna con el toro en lo más alto.

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La escena está dividida en tres planos: el primero, donde se encuentran Jesús y los ángeles junto a los discípulos; el segundo, con Judas con los soldados; y el tercero, al fondo, la ciudad amurallada al pie de la montaña. Además, se observan algunos detalles como los conejitos en el camino, junto a los discípulos dormidos o las garzas en el río, y el ibis en la rama del árbol.

Los embajadores. Holbein el Joven

Veamos una de las pinturas más importantes y con más elementos enigmáticos de las que podemos ver en la National Gallery.  Los embajadores es una pintura de Hans Holbein el Joven, y está considerada  una de las obras maestras del pintor y de la pintura en general. Representa a Jean de Dinteville (a la izquierda), quien, al parecer encargó el cuadro, y que fue embajador de Francia, y a George de Selve, obispo de Lavaur, a la derecha. El cuadro fue realizado hacia finales de 1533.

Los dos personajes están apoyados con sus codos  sobre un mueble sobre el cual se encuentran varios objetos relacionados con el quadrivium, las cuatro ciencias matemáticas, como son la aritmética, la geometría, la música y la astronomía. Así, vemos una esfera celeste junto a varios objetos de medición y un libro sobre una alfombra roja decorada con motivos geométricos. En el tablero inferior hay un globo terráqueo, dos libros, un laúd y cuatro flautas en un estuche. Tras los personajes, y decorando el fondo del cuadro, se encuentra un cortinón de color verde  que cubre toda la escena, salvo en la esquina superior izquierda, que permite ver parcialmente un crucifijo.

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El suelo aparece pavimentado con losetas de círculos y cuadrados y se observa un objeto difícilmente reconocible de color sepia y que parece ser una mancha. A este objeto se le conoce como el hueso de sepia.

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Jean de Dinteville lleva en la mano una daga en su estuche y sobre su pecho cuelga una cadena dorada  con una medalla decorada con un ángel, prueba de su pertenencia a la Orden de San Miguel. Asu lado, Georges de Selve está totalmente vestido de negro, envuelto en un abrigo de piel. En la mano derecha lleva un par de guantes y en la cabeza un tocado. De Selve se dedicó a trabajar por la reconciliación en el seno de la Iglesia. La pintura parece inmortalizar la toma de posesión de Dinteville como embajador francés y la visita que le hace De Selve por este motivo. Los dos hombres retratados no ocupan el centro del cuadro, sino que enmarcan un conjunto de objetos mientras a sus pies existe un objeto extraño que ocupa el primer plano, como si Holbein hubiera resaltar, además, otra cosa que no fueran los personajes que dan su nombre al cuadro que, como hemos dicho, fue encargado por Dinteville, lo que nos lleva a pensar que el cuadro esconde un simbolismo sobre los personajes, especialmente con el objeto del primer plano. El pavimento, por ejemplo, está formado un  pavimento con motivos redondos, el cual  está inspirado en el suelo de la Capilla Sixtina, exactamente bajo la obra de Miguel Ángel sobre creación de Adán. La disposición de los círculos ha sido interpretado como una representación del macrocosmos, donde el círculo central simboliza a Dios y los cuatro círculos periféricos los cuatro elementos: fuego, tierra, agua y aire. Tenemos pues a dos hombres, que representan al el microcosmos situados en el macrocosmos simbolizado por el pavimento.

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Sigamos con el juego. En el tablero inferior del mueble encontramos un globo terráqueo, un libro abierto por una escuadra, un laúd con una cuerda rota, un libro de himnos completamente abierto y un grupo de flautas en su estuche, lo que se interpreta con una representación  de la geografía, las matemáticas y la música. El globo terráqueo contiene la ruta de navegación de Magallanes. El laud tiene una cuerda rota que posiblemente simboliza, como el vacío en el estuche de las flautas, el periodo de confusión que la Iglesia vive en esta época, una armonía perdida.  Finalmente, el libro representado está abierto por dos páginas concretas. Ambas muestran dos himnos compuestos por Lutero, lo que vuelve a simbolizar los problemas de la Iglesia.

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Vayamos ahora al estante superior, donde se hallan dispuestos sobre una alfombra varios instrumentos astronómicos y de medición del tiempo. George de Selve apoya su codo sobre un libro en cuyo canto se lee la mención AETATIS SVAE 25, que corresponde a la edad de Georges de Selve, que tiene 25 años en la primavera de 1533, y le quedan sólo siete años de vida. A la izquierda y cerca de Dinteville, se ve una esfera celeste con  las constelaciones y los seres mitológicos correspondientes. También encontramos varios relojes de sol, Finalmente, la imagen borrosa en forma de diagonal que aparece en primer plano solo puede contemplarse el cuadro con ayuda de un espejo curvo o una cuchara, desde una determinada posición. Es entonces cuando esta imagen anamórfica es inmediatamente reconocible como un cráneo humano, un recordatorio de la muerte y la naturaleza transitoria de los valores humanos. En cuanto al crucifijo que parcialmente se ve en la esquina superior izquierda es un símbolo de que la fe en Jesucristo nos ayuda a escapar de la muerte y asegurar la salvación eterna.

La carreta de heno (The Hay Wain). John Constable

La carreta de heno es un cuadro del pintor romántico británico John Constable datado en 1821. Se trata de un óleo sobre tela que mide 130,5 centímetros de alto por 185,5 centímetros de ancho. Muestra un carro de heno sobre el río Stour, junto al molino, en Flatford, Suffolk (Inglaterra), donde Constable pasó su infancia. El molino de Flatford pertenecía al padre de Constable. En primer plano vemos a dos figuras cruzando el río conduciendo un carro de heno, viejo y destartalado, del que tiran dos caballos mientras un perro les observa desde la orilla y  una mujer está lavando su ropa en el río y un hombre pescando.

El cuadro es un buen ejemplo del naturalismo que caracteriza las composiciones de Constable, con sus claroscuros y sus contrastes de luz que crean una atmósfera extraordinaria. Este cuadro es una de las obras más famosas de Constable.

La Vírgen de las Rocas. Leonardo da Vinci

La Virgen de las Rocas es un nombre usado para denominar dos cuadros de Leonardo da Vinci pintados con idéntica técnica pictórica de óleo sobre tabla. La versión del Museo del Louvre fue transferida a lienzo desde el panel original de madera, pero la que se conserva en la National Gallery aún permanece sobre tabla. La versión francesa, que se conoce con el título de La Vierge aux rochers, es considerada la versión original, realizada alrededor del año 1483, mientras que la expuesta en Londres fue pintada alrededor de del año 1500. Este cuadro fue puesto en duda sobre la autoría de Leonardo

La Virgen está sentada en el suelo dentro de lo que parece ser un refugio rocoso entre las montañas. Las figuras se agrupan formando una pirámide, en medio de este paisaje rocoso. La Virgen sostiene con la mano derecha a Juan  Bautista, a quien la Virgen está mirando. A su izquierda está el arcángel Uriel sentado más abajo que la Virgen. Más abajo está el niño Jesús sentado mirando a Juan Bautista. Leonardo eligió pintar un momento apócrifo de la infancia de Cristo, cuando Juan Bautista niño, o  San Juanito, huérfano, refugiado dentro de una gruta y protegido por un ángel,​ encuentra a la Sagrada Familia en su huida a Egipto. En el cuadro, Jesús está bendiciendo a Juan, que extiende sus manos en un gesto de oración, lo que significa que Juan reconoce y venera al Niño como Cristo. En la versión del Louvre, Uriel apunta a Juan, mientras en la versión londinense, el no hace ninguna señal con el dedo. Otra diferencia entre ambas versiones es que en la de Londres  aparecen atributos que faltan en la del Louvre, como los halos y la tradicional vara cruciforme de Juan, lo que podría demostrar que estos fueron añadidos posteriormente  por otro artista tras la muerte de Leonardo.

La Virgen y el Niño con Santa Ana y San Juan Bautista. Leonardo da Vinci

La Virgen y el Niño con Santa Ana y San Juan Bautista, llamado Cartón de Burlington House, es un dibujo de Leonardo da Vinci que 141,5 cm de alto y 104 cm de ancho y fue realizado en torno al año 1500. Está realizado con tiza negra, albayalde y difumino sobre ocho hojas de papel pegadas.  Se trata de un estudio para un retablo para una iglesia de Florencia que nunca se realizó. Finalmente, el grabado termino expuesto en un edificio situado en el Picadilly londinense llamado Burlington House, sede de la Royal Academy.

El cartón, de tamaño natural, representa las tres generaciones de la familia de Cristo. Así, Santa Ana tiene a su hija María sobre las rodillas, mientras esta última juega con el Niño que se dirige hacia San Juan. Santa Ana dirige a la Virgen una mirada llena de sentimiento, como si ya imaginase los sufrimientos que les aguarda en el futuro. El grabado es oscuro y poco claro y los cuerpos de las dos santas parecen fundirse en uno solo, algo que, probablemente, buscó da Vinci, diferenciando a las dos mujeres solo por sus cabezas. María posee un gesto tierno y muestra un sentimiento materno profundo.

Apenas se ve el enigmático gesto de santa Ana apuntando con su dedo índice hacia el cielo, mostrando con ello que los pensamiento y sentimientos y pensamientos están por encima de lo humano y se acerca más a lo divino.

El origen de la Vía Láctea. Tintoretto

El origen de la Vía Láctea es un óleo sobre lienzo del maestro renacentista Jacopo Comin,  Tintoretto , que fue pintado entre 1575 y 1580. Representa un episodio la mitología clásica, según el cual Júpiter, el todopoderoso padre de los dioses romanos, engañó a su esposa Juno para que amamantara a uno de sus hijos de los que tuvo con otras diosas y mujeres, en este caso, Hércules,  fruto de la relación entre Júpiter con Alcmena, una mortal. El padre quería que su vástago se convirtiera en dios recibiendo la leche materna de una diosa, así que acercó al bebe al pecho de su esposa cuando ésta estaba durmiendo. Pero, en el momento preciso, Juno se despertó, por lo que el niño no pudo seguir succionando de su pecho y la leche salpicó el cielo, dando lugar a la Vía Láctea. Tintoretto representa en el cuadro el momento culminante de la leyenda, en el que Juno aparece desnuda acostada sobre las nubes en lo alto del cielo. Júpiter, en escorzo, sujeta a Hércules para que se amamante de su esposa. Alrederor de todos ellos vuelan querubines, mientas de la leche derramada surgen estrellas que formarán la constelación.

La Coronación de espinas. El Bosco

La Coronación de espinas es un cuadro del pintor flamenco El Bosco  que mide 73 centímetros de alto por 59 cm de ancho. En él vemos a Jesucristo  en el centro, con mirada dulce y resignada hacia el espectador, transmitiéndole su dolor rodeado por sus cuatro verdugos.  Estos cuatro verdugos representan los cuatro tipos de temperamento. Así, en la parte superior del cuadro se encuentran el flemático y el melancólico, mientras, en la parte inferior, se encuentran el irreflexivo y el colérico. Uno de ellos es un soldado que le pone la corona de espinas, que parece una aureola por su posición, mientras el verdugo que se encuentra a su lado, con gesto compasivo. Lo de la parte inferior poseen un gesto  más cruel.  El de la izquierda tiene pintado en la toca roja una estrella y una media luna, lo que alude a su religión no cristiana. El cuarto verdugo coloca la túnica sobre  Cristo. La blancura de la figura de Cristo contrasta con los vivos colores del resto de personajes, acentuando su imagen de inocencia. La escena está sacada de  los Evangelios, cuando Jesús es vestido de púrpura y coronado con una corona de espinas como rey de los judíos.

Las grandes bañistas. Paul Cezanne

Las grandes bañistas es un cuadro del pintor francés Paul Cézanne.  A lo largo de su carrera artística, Cézanne trató el tema de las bañistas en varias ocasiones. En este cuadro, las mujeres se muestran desnudas ante un fondo de paisaje indefinido todo ello pintado de malva. Los cuerpos de los bañistas son macizos y han sido pintados sus contornos para darles volumen. Sin embargo, los rostros son indefinidos, como máscaras.

La vida de San Cenobio. Botticelli

La vida de San Cenobio es un ciclo de cuadros del pintor italiano renacentista Sandro Botticelli ejecutados entre 1495 y 1500, siendo las últimas obras conocidas de Botticelli. Están realizadas al temple sobre madera. En ellos Botticelli representó la vida y obras de San Cenobio, el primer obispo de Florencia, a lo largo de cuatro pinturas, entre las que se encuentra las exhibida en la National Gallery y que vemos a continuación

El Bautismo de San Cenobio. Boticcelli

El bautismo de San Cenobio y su nombramiento como obispo es una obra que mide 66,5 cm. de alto y 149,5 cm. de ancho. En esta primera escena, San Cenobio se muestra en tres momentos de la vida del santo. La izquierda del cuadro aparece rechazando a la novia con la que sus padres pretenden casarle y se marcha. En el centro se muestra el bautismo del joven Cenobio y su madre Sofía, y a la derecha, su ordenación como obispo. Las dos últimas escenas tienen lugar bajo un pórtico mientras que las dos primeras están representadas al aire libre.

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Tres milagros de San Cenobio. Boticcelli

La vida de San Cenobio es un ciclo de cuadros del pintor italiano renacentista Sandro Botticelli. ejecutados entre 1495 y 1500, siendo las últimas obras conocidas de Botticelli. Están realizadas al temple sobre madera. En ellos Botticelli representó la vida y obras de San Cenobio, el primer obispo de Florencia, a lo largo de cuatro pinturas, entre las que se encuentra la exhibida en la National Gallery.

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Al santo se le atribuyen extraordinarios milagros, incluyendo varios episodios de resurrección de muertos. También se dice que después de su muerte, un olmo muerto recuperó la vida después de que su cuerpo lo tocó mientras era llevado a la catedral para su entierro. Otra leyenda sobre el santo leyenda dice que un niño fue atropellado por un carro mientras jugaba. San Cenobio, tras una oración, revivió al niño y lo devolvió a su madre.

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Este cuadro narra varios de los milagros de este santo: salvando a dos jóvenes de las tentaciones del demonio en la izquierda, resucitando al niño en el centro y curando a un ciego en la derecha. Las escenas se suceden en una plaza de la ciudad en la derecha y un paisaje en la izquierda. Las tres escenas están cargadas de expresividad y dramatismo, transmitiendo la fe cristiana con su composición.

Venus y Marte. Botticcelli

Siguiendo con Sandro Botticelli vemos ahora el cuadro Venus y Marte, que mide 69 cm de alto y 173 cm de ancho y fue pintado en 1483. La pintura trata de la victoria amorosa. Una arboleda de mirtos, el árbol de Venus, En el cuadro vemos a Venus, la diosa del amor, totalmente vestida y peinada, con los pliegues de un lujoso vestido blanco cayendo suavemente, lo mismo que sus rizos de su pelo mientras vigila el sueño de un desnudo Marte, que está durmiendo. El dios de la guerra se ha quitado su armadura y yace sobre su capa de color rojo; todo lo que lleva es un trapo blanco sobre sus partes íntimas. Mientras, pequeños sátiros juegan traviesamente con las armas, el yelmo y la armadura de Marte. Las avispas que aparecen en el cuadro, al parecer, hacen referencia a la familia los Vespucci, quienes tenían a este insecto en su escudo de armas, al ser un regalo para un miembro de esta familia. El cuadro refleja el triunfo del amor sobre la guerra, consiguiendo Venus distraer a Marte de sus guerras y permitiendo a los sátiros utilicen sus armas como juguetes.

El señor y la señora Andrews. Thomas Gainsborough

El señor y la señora Andrews es una pintura realizada en 1750 por el pintor británico Thomas Gainsborough. Es una de sus obras más famosas que permaneció en poder en la familia de los retratados hasta 1960. Gainsborough es célebre por sus retratos y por sus paisajes y en esta obra une los dos géneros en un solo cuadro. En él vemos al joven Robert Andrews, que en el cuadro tiene veintidós años, y a su esposa  Frances Carter, con dieciséis, casados en noviembre de 1748 y que encargaron el mismo a  Gainsborough poco después de la boda. La pareja son dos nobles del condado inglés de  Suffolk. La pareja está frente a un roble, con el marido posando de pie y ella sentada. El lugar es la propia finca de la pareja.

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El esposo posa de manera informal y los ojos de ambos reflejan su personalidad. En él, algo de inocencia; en ella, algo de rebeldía. Ambos, algo de arrogancia. El regazo de ella es incoloro, como inacabado, lo que sugiere que finalmente no se colocó en ese lugar el objeto que estaba pensado y se prefirió dejarlo así. Sobra decir que ambos son típicos miembros de la aristocracia inglesa. Robert Andrews era miembro de la aristocracia terrateniente. Su esposa, Frances Mary Carter, fue comprometida con Andrews a los 15 o 16 años. Su padre era dueño de negocios y propiedades.

La avenida de Middelharnis. Hobbema

Meindert  Hobbema es uno de los máximos representantes del paisajismo que tuvo lugar en Holanda en el siglo XVII. La obra La avenida de Middelharnis, representa la aldea costera de Middelharnis, en el oeste de Holanda. En el camino que conduce al pueblo se aprecia la figura de una muchacha que pasea un perro, hacia donde parecen dirigirse los dos hombres que avanzan por el camino que conduce directamente a la avenida principal. El camino con los árboles en el borde generan una vereda que marca la perspectiva del cuadro.

El festín de Baltasar. Rembrandt

El festín de Baltasar es un cuadro pintado en 1635 por Rembrandt. Representa un episodio del Libro de Daniel que cuenta que el rey Baltasar de Babilonia celebra un banquete en el que los comensales beben en utensilios de oro y plata saqueados del templo de Jerusalén por Nabucodonosor, durante la conquista de la capital de los judíos que condujo a la cautividad de Babilonia. En medio del festín surge una misteriosa mano, la mano de Dios, que escribe un enigmático mensaje en la pared: “mene, tekel, ufarsin”, que significa «una mina, un siclo y dos medias minas«. Nadie sabía que significaba tales palabras, salvo Daniel quien, tras ser llamado lo tradujo «mene, ha contado Dios tu reino y le ha puesto fin; tekel, has sido pesado en la balanza y hallado falto de peso; ufarsin, ha sido roto tu reino, y dado a los medos y persas». Aquella misma noche Baltasar fue asesinado y Ciro ocupó su trono.

Rembrandt vuelve a crear con su luz la atmósfera necesaria y el dramatismo adecuado con la técnica del claroscuro. Los personajes muestran miradas de horror ante  la escena que se abre ante ellos. La luz se concentra en el personaje central, Baltasar. Una luz que procede de las letras escritas en la pared y que se refleja en todos los elementos y personajes del cuadro. Se da la circunstancia de que las letras están escritas incorrectamente, en columnas en lugar de derecha a izquierda. Tal error pudo ser la causa de que solo Daniel pudiera leerlo, según la tradición judía.

Mujer bañándose en un arroyo. Rembrant

Mujer bañándose o Mujer bañándose en un arroyo es una pintura de Rembrandt de alrededor de 1654. En ella se representa a una mujer, que posiblemente sea Hendrickje Stoffels, su  joven sirvienta con quien el artista convivió mucho tiempo y con quien tuvo un hijo. En el cuadro, la muchacha camina con cuidado en el agua, recogiéndose con las manos la camisa por encima de las rodillas. De nuevo Rembrandt vuelve a mostrar su maestría con la luz que muestra el cuadro y que ilumina la figura y deja el fondo en penumbra. Especial atención merece el reflejo de las piernas de la joven en el río, así como la expresividad de la muchacha.

Autorretrato a la edad de 63 años. Rembrandt

Siguiendo con Rembrandt, veamos ahora dos de sus autorretratos. Autorretrato a la edad de 63 años es un cuadro del pintor Rembrandt realizado en 1669. Y que mide 86 centímetros de alto y 70 cm de ancho. Es un autorretrato pintado en el último año de vida de Rembrandt, siendo una de sus últimas pinturas, ya que murió el 4 de octubre de 1669. Rembrandt realizó numerosos autorretratos a lo largo de la vida, lo que permite conocer su evolución estilística y biológica. Así como anteriormente se había representado con adornos y accesorios aquí viste con un gabán de color rojo oscuro y una boina sin adornos ni abalorios, resaltando su soledad. Se representa en un estado de ánimo pensativo, reflexivo. Dirige al espectador una mirada penetrante y directa y contrasta con el cuadro siguiente, en el que el pintor aparece en toda su plenitud..

Autorretrato a la edad de 34 años. Rembrandt

Como continuación del cuadro anterior, este  Autorretrato a la edad de 34 años, esta fechado en 1640 y tiene unas medidas de 102 x 80 cm.  Nos muestra al pintor en el punto culminante de su carrera, presentándose muy seguro de sí mismo vistiendo un traje elaborado en la moda del siglo XVI. Poco que ver con el cuadro anterior. Además, en la parte inferior del cuadro, a la derecha, se aprecia con claridad la firma del artista y la fecha de la realización del cuadro.

Retrato de Julio II. Rafael

El Retrato de Julio II es un óleo de 1511 a 1512, del pintor italiano del Rafael Sanzio. Esta pintura del papa Julio II fue colgada en los pilares de Santa María del Popolo, en Roma, durante los días de fiesta y de los santos.  En retrato muestra al papa sumergido en sus pensamientos y con un semblante triste y recogido. Lleva barba blanca y se manifiesta como un hombre mayor, cansado y abatido por los infortunios que le tocó vivir aunque aún podemos apreciar parte del genio que le caracterizó. La figura de Julio II, guerrero, político, estratega, maquinador, absolutista y maquiavélico se asemeja más a la de un monarca de su tiempo que a la un papa. Fue enemigo implacable de los Borgia, y no pudo evitar cómo Alejandro y César Borgia vaciaban el patrimonio de los Estados Pontificios y se apropiaban de sus territorios a título personal. Dedicaría grandes esfuerzos a lo largo de su pontificado a recuperar para la Iglesia los feudos de que había sido despojada, intentando unificar toda Italia bajo la dirección de la Santa Sede. Durante su pontificado se creó además la Guardia Suiza Pontificia.

El sueño del caballero. Rafael

El sueño del caballero es una pintura de la época temprana del artista de  Rafael Sanzio, terminada entre 1504-1505. La obra representa el tema de El sueño de Escipión, la historia contada por Cicerón sobre la juventud de Escipión el Africano, según la cual Minerva y Venus se le aparecieron en un sueño. La primera le ofreció una espada y un libro, mientras que la segunda le ofreció una rama florida. El caballero aparece dormido a los pies de un laurel entre las dos figuras femeninas, elementos interpretados respectivamente como la gloria, la virtud y el amor. El tema del cuadro es la elección entre a vida virtuosa, representada por Atenea; o la vida placentera, por Venus. El cuadro se caracteriza por su brillante colorido, que envuelve a los personajes y la profundidad del paisaje.

Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa. Van Eyck

Nos encontramos con otro cuadro que contiene muchos matices y simbolismo.  El Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa es un cuadro del pintor flamenco Jan van Eyck; fechado en 1434, que representa a Giovanni Arnolfini y a su esposa Giovanna Cenami, que vivieron en la corresponde a la ceremonia de matrimonio entre  ambos, celebrado en secreto y con el propio Van Eyck como testigo. Se da la circunstancia que este cuadro desapareció misteriosamente del Palacio Real de Madrid en 1842, durante el reinado de Isabel II. La pareja aparece de pie, en su alcoba; el esposo bendice a su mujer y  esta le  ofrece su mano derecha mientras apoya la izquierda en su vientre.  Giovanni de Arrigo Arnolfini fue rico comerciante que desempeñó cargos de importancia en la corte de los Países Bajos. Su esposa, Giovanna Cenami, procedía de una acaudalada familia italiana que vivía en París. Su matrimonio se había concertado con sumo cuidado, pero por desgracia no resultó como se esperaba, ya que no tuvieron hijos y, años después, Arnolfini fue llevado a los tribunales por una amante despechada que buscaba compensación. El cuadro nos transporta, sin embargo, al momento mismo de la ceremonia de matrimonio, como decimos antes, resultando una alegoría del matrimonio y de la maternidad.  Y, en base a ello, existen multitud de detalles que, aparentemente, carecen de importancia, pero que dan una nueva dimensión al cuadro.  Examinémoslos.

La composición del cuadro se adapta a la sociedad del momento, en el siglo XV. Él marido sostiene la mano de su esposa como demostración de autoridad, mientras el jura o bendice y  ella baja la cabeza en actitud sumisa y posa su mano izquierda en su abultado vientre, señal inequívoca de su embarazo, a pesar de que este no es real sino el símbolo del fruto final del matrimonio. Por este motivo, eras frecuente que las novias fingirán estar embarazadas.

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Pero, además, podemos observar una serie de objetos y elementos que constituyen símbolos de esa unión. A la izquierda del cuadro, semiocultas, vemos varias naranjas, todo un lujo en el norte de Europa que demuestra el poder económico de la pareja. La cama, vestida de rojo,  simboliza la pasión además contrastar con el color verde de la novia. Este mueble acostumbraba a colocarse en aquella época en el salón donde se recibían las visitas y se  usaba para sentarse.

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En el cabezal de la cama se ve la talla de una mujer con un dragón a los pies. Es Santa Marta, patrona del hogar. El perro, situado entre ambos, simboliza la fidelidad.

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Vemos a los novios descalzos, a pesar de que hay unos zuecos en el suelo junto a  él y otros, de color rojo, debajo de la cama, junto a ella. Representan el vínculo con el suelo sagrado del hogar y la celebración una ceremonia religiosa. La posición de los zapatos también relevante: los de ella, junto a la cama, simboliza que serás la encargada del hogar, mientras que los de su marido demuestra que será el encargado de trabajar y llevar la riqueza a casa. Pisar el suelo descalzo se decía que aseguraba la fertilidad. Giovanna lleva un elegante vestido verde que es el color de la fertilidad. No está embarazada pero simboliza la fertilidad, aunque el matrimonio no tuvo hijos.

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La lámpara sólo tiene una vela, que simboliza la llama del amor, y por ello era costumbre flamenca encender una vela el primer día de la boda. Pero también simboliza la presencia de Cristo.

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El espejo muestra 10 de las 14 estaciones del Vía Crucis y demuestra el carácter cristiano y espiritual de la ceremonia y recuerda el sacrificio que tienen que soportar los esposos. El espejo es una especie de ojo que muestra la ceremonia. El sacerdote y el testigo aparecen reflejados en el espejo, junto a la pareja, además de un clérigo y el propio pintor, que actúa como testigo, y que, con su firma encima del espejo, testifica la celebración del matrimonio: Johannes de Eyck fuit hic 1434 (Jan van Eyck estuvo aquí en 1434. El cuadro es, por tanto, un auténtico documento matrimonial.

Resulta curioso que la ceremonia se celebre en una casa y no en una iglesia. Pero en aquella época, una ceremonia privada se podía hacer en una casa, incluso aunque se celebrase sin sacerdote, siempre que hubiera un documento que lo atestiguara y testigos que diesen fe de ello. El cuadro cumple precisamente estas condiciones. Cuando Van Eyck pinta este cuadro en el año 1434 Constanza, había muerto un año antes, por lo que se trata de un retrato póstumo o alguna especie de homenaje de Arnolfini  a su mujer, que se dice que podría haber muerto dando a luz.

Alegoría de la prudencia. Tiziano

Alegoría de la Prudencia, es un cuadro de Tiziano Veccellio pintado al óleo sobre lienzo con unas dimensiones de 76,2 x 68,6 cm. pintado entre 1565 y 1570. En el cuadro vemos tres cabezas humanas mirando cada una en una dirección diferente representando a las tres edades del ser humano y, bajo cada una de ellas, tres cabezas de animales (de izquierda a derecha): un lobo, un león y un perro. Las cabezas humanas miran, de izquierda a derecha, al pasado, presente y futuro. Tiziano utiliza la luz para señalar este paso del tiempo iluminando el rostro del joven y desvaneciéndose según avanza hacia la madurez y la senectud, quedando esta en penumbra. En la misma medida, los animales simbolizan este paso del tiempo. El perro  simboliza el aprendizaje de la juventud, el león la fuerza y poder de la madurez y el lobo la soledad de la vejez.

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Sobre las tres cabezas, en la parte superior del cuadro, existe una inscripción que dice “EX PRAETERITO/PRAESENS PRUDENTER AGIT/NE FUTURA ACTIONẼ DETURPET” que significa “Desde la experiencia del pasado es preciso actuar con prudencia en los actos del presente para no echar a perder los actos del futuro”. Los rostros que aparecen son el de un joven primo de Tiziano, el  hijo de Tiziano ya maduro y el propio Tiziano, ya de viejo. El cuadro ha sido interpretado como una alegoría a la Prudencia, como su título indica. Esta se consigue con la experiencia y el paso del tiempo.

Baco y Ariadna. Tiziano

Siguiendo con Tiziano, vemos ahora el cuadro Baco y Ariadna, pintado alrededor de 1520 y que forma parte de los temas mitológicos en los que trabajo el pintor italiano. Se basa en la leyenda de “El laberinto del Minotauro”, en el que el rey Teseo necesitaba saber cómo ganar la lucha contra el Minotauro en la isla de Creta. Para ello se dirige a Ariadna, hija del rey de Creta Minos y de Pasífae, para saber cómo hacerlo. Le promete su amor eterno. No obstante, después de cumplir su objetivo, la abandona en la isla de Naxos mientras ella duerme. Más tarde, el dios Baco, mientras viaja por el cierro en un carro tirado por panteras que da fascinado por la belleza de Ariadna y la toma por esposa, llevándosela al Olimpo con él. Como regalo de boda, le entrega una diadema de oro, obra del dios Vulcano, que más tarde fue convertida en constelación y que, hoy en día, conocemos como Corona Boreal.

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El cuadro muestra el momento del encuentro de Baco con Ariadna, narrado por Ovidio. La abandonada Ariadna  se ha despertado desconsolada por el abandono de Teseo, muestra su sorpresa ante la aparición de Baco y su séquito. Baco la tranquiliza y le dedica palabras de amor mientras se apea de su carro. Junto a ellos, el cuadro se completa con el resto del séquito: un pequeño fauno arrastrando una cabeza de ternero y otro con serpientes sobre su fornido cuerpo. Vemos también a una bacante con una pandereta y, más al fondo, un sátiro soplando un cuerno junto al burro que monta el ebrio Sileno. En la parte inferior del cuadro, a la izquierda, se observa un copón sobre una sábana blanca con la firma del pintor.

Salomé con la cabeza de Juan el Bautista. Caravaggio

Salomé con la cabeza de Juan el Bautista es un cuadro de Caravaggio, realizado en 1607. El cuadro muestra a Juan el Bautista tras ser decapitado, por Salomé. Ensangrentada, la cabeza del Bautista no es otra que la del propio Caravaggio. El tema de la decapitación de San Juan Bautista fue muy frecuente en la pintura del Barroco. Aquí Salomé lleva la bandeja con la cabeza del santo sin la más mínima expresión de arrepentimiento, como ausente.  Simplemente está ausente de lo que ha ocurrido. También vemos al verdugo, aunque, en este caso, su mirada refleja reprobación. En tercer personaje que vemos es una anciana que retuerce sus manos ante el asesinato consumado, representando a una de las parcas, aquellas  que cortan los hilos de la vida del hombre.

El cuadro está basado en un episodio incluido en los evangelios sinópticos. Salomé era una princesa idumea, hija de Herodes Filipo e hijastra de Herodes Antipas, el cual se casó con su madre. Salomé estaba enamorada de Juan el Bautista, pero este la rechazaba al tiempo que reprobaba este matrimonio por contravenir la ley judía. Como consecuencia de ello, Herodes Antipas mandó a encerrar al profeta en un calabozo, pero no le mató por temor a las protestas del pueblo. El día del cumpleaños de Herodes, en medio de la fiesta, Salomé realizó una danza para él, la cual agradó tanto al rey que este le permitió, bajo juramento, que le pidiese como regalo lo que quisiera. Aconsejada por su madre, Salomé pidió la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja de plata. Como había dado su palabra, Herodes Antipas lo mandó  decapitar, y un guardia se encargó de entregarle la cabeza a Salomé como la había pedido, que a su vez la entregó a su madre.

Sansón y Dalila. Rubens

Otro episodio bíblico llevado al arte es el cuadro Sansón y Dalila es una obra del pintor flamenco Peter Paul Rubens pintado de alrededor de 1609 a 1610.  La pintura representa un episodio del Antiguo Testamento. En el que Sansón era un héroe que con su fuerza destrozaba a sus enemigos. Entre estos estaban los filisteos, enemigos de Israel, quienes se dirigieron a Dalila para descubrir el secreto de la fuerza de Sansón. Sansó se enamoró perdidamente de ella. Hasta tres veces preguntó Dalila a Sansón el secreto de su fuerza y tres veces él le dio una respuesta falsa, una mentira. A la cuarta le contó su secreto. No podía cortarse el pelo por habérselo  prometido a Dios y si lo hacía perdería toda su fuerza y vigor.  Al caer la noche Dalila hizo que Sansón se durmiera en su regazo y mientras él dormía ella le cortó el cabello. Entonces llegaron los filisteos y amarraron a Sansón, le sacaron los ojos y lo llevaron preso a la prisión. Miles de filisteos y sus príncipes se reunieron para ver al cautivo Sansón y reírse de él. Pero entonces  Sansón rogó a Dios y le pidió que su fuerza regresara con toda su fuerza. Entonces,  derribó las columnas y al caer el templo murió Sansón junto con miles de filisteos y sus príncipes.

Rubens representa el momento en el que Sansón está dormido en el regazo de Dalila mientras un siervo le está cortando el pelo mientras los soldados fgilisteos esperan, al fondo, para detenerlo. La escena está iluminada por cuatro puntos de luz: un brasero en el extremo izquierdo, una vela sostenida por la anciana, una lámpara de aceite bajo la estatua del fondo y la antorcha sostenida por el soldado filisteo en la puerta. La luz incide sobre la monumental figura de Sansón,

Tigre en una tormenta tropical. Henry Rousseau

Curioso cuadro, tanto por su temática como por su técnica es Tigre en una tormenta tropical, conocido también como ¡Sorprendido! es una pintura al óleo sobre lienzo realizada en 1891 por el pintor francés Henri Rousseau, y uno de los mejores  trabajos de  uno de los máximos representantes del arte naíf. En este cuadro, Rousseau logró una innovadora una luz brillante que parece atravesar las pinceladas de gris claro sesgadas sobre el lienzo e impactan sobre la figura del fiero tigre que parece estar acechando a su presa.  Los colores, formados por varias tonalidades de color verde son vivos y brillantes y las pinceladas sobre todo el cuadro para crear el efecto de tormenta son rápidas y breves.

Hombre rico que está siendo llevado al infierno. David Teniers el Joven

Hombre rico que está siendo llevado al infierno es un cuadro de David Teniers el Joven que representa una de las parábolas del Nuevo Testamento, la del hombre rico y el hombre pobre. Cuando ambos mueren, y el pobre va al cielo y el rico, al infierno, por egoísta. En cuadro muestra la entrada al infierno como una gruta llena de monstruos y demonios, que recuerdan a los monstruos apocalípticos de El Bosco. Así vemos a un hombre murciélago, una mujer rana, un pez con brazos humanos, un hombre con cabeza de perro, otro con nariz de flauta. A pesar de ello, el hombre rico no se muestra asustado por lo que ve, probablemente inconsciente de lo que le espera. Teniers crea una escena fantasmagórica y tenebrosa de lo que es la entrada al infierno jugando con las luces y sombras para crear esa atmósfera.

Dama tocando el virginal de pie. Vermeer

Dama tocando el virginal de pie es una obra de uno de los más grandes pintores holandeses del XVII, Jan Vermeer. El cuadro representa a una joven de pie tocando instrumento con teclado, llamado virginal, que a menudo tocaban las mujeres. La muchacha lleva un vestido elegante y con el pelo recogido en un moño del que salen rizos que le caen por la frente.

La decoración de la habitación demuestra que es una persona adinerada. En la pared del se ven dos cuadros. Uno de ellos es un paisaje dentro de un marco dorado y, junto a él un Cupido que sostiene en la mano un naipe. Este último se ha interpretado como un símbolo del amor y la fidelidad. La joven mira hacia fuera de la pintura, en un gesto de complicidad con el espectador, como si esperase a alguien, tal vez a la persona deba sentarse en la silla del primer plano.

En la National Gallery existe otro cuadro sobre el mismo tema del mismo pintos, aunque en este caso, la protagonista está sentada ate el instrumento musical.

Mujer sentada tocando la espineta. Vermeer

Tras el anterior cuadro de Vermeer, nos encontramos con esta Mujer sentada tocando la espineta, otra famosa obra del pintor holandés Johannes Vermeer pintada hacia 1675 y que mide 51,5 cm de alto y 45,5 cm de ancho. Encontramos una escena similar a la anterior, una joven mujer deliciosamente vestida, que toca una espineta, similar al clavicordio, sentada en el interior de una habitación y rodeada de una decoración también elegante.

Al igual que en el anterior cuadro, la joven, en este caso sentada, mira hacia el espectador mientras está tocando el instrumento musical. A diferencia del anterior, la es más apagada y no procede de ningún elemento exterior. La profundidad del cuadro lo proporciona una viola de gamba, en primer plano. El cuadro de la pared es The Procuress de Dirck van Baburen, que perteneció a la madre de Vermeer. consuegro.

La música en las Tullerías. Monet

La música en las Tullerías es un cuadro realizado por el pintor francés Édouard Manet en 1862. El cuadro está considerado como el primer ejemplo de estilo impresionista en la historia del arte. Manet nos trasmite el ambiente refinado y señorial del París del siglo XIX, en este caso de un concierto en las Tullerías, en cuyo palacio, frente al Louvre, aún era la residencia de Napoleón III. Manet pinta un cuadro de un colorido espectacular e identifica a los personajes que le son cercanos, como Victorina Meurent, una de sus modelos favoritas,  el mismo Manet, al que vemos con sombrero de copa, o su hermano Eugéne, hablando con una mujer. O el poeta  Baudelaire, justo detrás de la primera dama de blanco, empezando por la izquierda. Esta dama es la Sra. Lejosne, la que presentó al poeta con el pintor.

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Y junto a estas figuras más definidas, el resto de los personajes forman un grupo pintado con manchas de color y es la base que caracterizó a Manet y al impresionismo. El pintor divide el cuadro por la línea de sombreros y los troncos e los árboles van dotando la profundidad al cuadro.  La parte superior está pintada con espátula, mientras que el resto utiliza el pincel.

El Santo Entierro. Miguel Ángel

El Santo Entierro es un cuadro inacabado atribuido al pintor renacentista italiano Miguel Ángel y que data del año 1500. Algunos estudiosos afirman que el cuadro es obra de algún alumno suyo y no de él mismo pero, en general, la obra se atribuye al mismísimo Miguel Ángel.

El cuadro representa a Jesucristo, en el centro del mismo, cuando es conducido al sepulcro. Junto a él aparece San Juan vestido con túnica roja, mientras arrodillada se encuentra María Magdalena. Tras Jesucristo, con barba, está José de Arimatea. De espaldas, la mujer que aparece podría ser María Salomé y, junto a ella, Nicodemo.

José de Arimatea era el propietario del sepulcro en el cual fue depositado el cuerpo de Jesús muerto en la Cruz. Era el hermano menor de Joaquín, el padre de la Virgen María y tras muerte de San José, esposo de la Virgen, se convirtió en tutor de Jesucristo. Era miembro del Sanedrín, el tribunal de los judío y un hombre honrado y respetado. además, era discípulo de Cristo. Según la leyenda, José de Arimatea recogió la sangre de Cristo en el Santo Grial y recibió en encargo divino de custodiarlo.

Los dos prestamistas .Van Reymerswaele

Marinus Claeszoon van Reymerswaele fue un pintor flamenco del siglo XV. En su cuadro Los dos prestamistas, el pintor muestra a estos dos personajes en forma caricaturesca obsesionados con su trabajo. Sentados ante un libro de anotaciones y un montón de monedas, el personaje de la izquierda va anotando los ingresos con mirada concentrada,  con un estrafalario sombrero rojo sobre su cabeza que destroza su imagen de seriedad. A su lado, su compañero lleva un gorro negro muy similar, en negro, mientras cuenta las monedas que van siendo anotadas. Posee un  gesto grotesco que contrasta con la seriedad  de su compañero mientras mira al espectador. Tras ellos, un armario de madera en cuya parte superior aparecen papeles desordenados, una palmatoria y recibos que están desordenados.

El “Temerario” remolcado a su último atraque para el desguace. Turner

El Temeraire remolcado a su último atraque para el desguace es un conocido cuadro del pintor romántico británico Joseph Mallord William Turner. Se trata de un óleo sobre tela que mide 91 centímetros de alto por 122 centímetros de ancho y representa una escena de la que el propio Turner fue testigo en 1838, en la cual el navío británico Temeraire (Temerario), es remolcado desde la desembocadura del Támesis,  para su desguace. Turner dota al cuadro de una luz que simboliza los días de gloria y la nostalgia de un símbolo del poder de la Royal Navy, como era este buque de guerra. El ocaso que nos muestra es el reflejo de todo ello y la metáfora de ese último viaje hacia la muerte arrastrado por el barco de vapor.

 Retrato de Madame Moitessier. Ingres

Retrato de Madame Moitessier es el título de un retrato de Marie-Clotilde-Inès Moitessier de Jean-Auguste-Dominique Ingres. El retrato, que representa a la señora Moitessier sentada y  es otro de los grandes retratos que hizo el pintor francés. Ingres vuelve a utilizar en este retrato el efecto del espejo y así, de esta forma, la vemos de frente y al mismo tiempo de perfil, gracias al reflejo. La dama es, como es de suponer, de alta alcurnia y se muestra como una gran dama, elegantemente vestida y con una pose muy informal. Madame Moitessier era la hija de un funcionario y en 1842 se casó con un hombre que le doblaba la edad, un rico banquero y comerciante que se había quedado viudo. En 1844 encargaron a Ingres el retrato. Ingres no era muy del gusto de hacerlo, pero tras conocer a la dama quedó tan impresionado que no solo le hizo un retrato, sino dos. Uno, de pie; y otro, sentado, que vemos aquí.

Retrato de una dama noble como Lucrecia. Lorenzo Lotto

Siguiendo con la misma temática, Retrato de una dama noble como Lucrecia es una pintura del artista renacentista italiano Lorenzo Lotto, fechada en 1533. Es una pintura al óleo sobre tela con unas dimensiones de 959 centímetros de alto y 110 cm de ancho. El cuadro representa a una dama noble que a su vez representa a  la dama romana Lucrecia Valier, la cual se suicidó clavándose un puñal en el pecho después de haber sido violada por Sexto Tarquinio, hijo del rey de Roma. La muerte de Lucrecia y sus circunstancia fue el origen del final de la monarquía italiana y de la fundación de la república. Sin embargo, Lotto nos muestra en su cuadro a una dama desconocida  que sostiene en su mano izquierda un dibujo en el que aparece Lucrecia desnuda, clavándose el puñal que le dará muerte. La dama viste un lujoso vestido y destaca su collar.

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Encima de la mesa puede leerse una inscripción en latín que dice: NEC VLLA IMPVDICA LU/CRETIAE EXEMPLO VIVET, es decir, “Siguiendo el ejemplo de Lucrecia, que ninguna mujer sobreviva a su deshonra”. Según cuenta Tito Livio, Lucrecia era una mujer  honesta y hermosa, lo que llevó a que Sexto Tarquinio la violara en su casa mientras su esposo estaba ausente, aprovechando la oscuridad de la noche y amenazándola con un puñal. Al día siguiente Lucrecia llamó a su padre y a su esposo, y les contó lo sucedido. Les pidió venganza contra Sexto Tarquino y se hundió un puñal en el pecho después de pronunciar la frase: «¡Ninguna mujer quedará autorizada con el ejemplo de Lucrecia para sobrevivir a su deshonor!», que aparece en el cuadro de Lotto.

Los paraguas. Renoir

Los paraguas es un cuadro pintado por Pierre-Auguste Renoir entre los años 1881-1886. Representa una escena en el momento que empieza a llover mientras los que aparecen en él llevan paraguas, a excepción de la mujer que aparece en primer plano y dos niñas pequeñas en la parte derecha del cuadro. En la composición predomina el color azulado que contrasta con el ambiente grisáceo del día de lluvia.

En la parte de la derecha hay una mujer mirando abajo. Esta y las dos niñas tienen un tratamiento impresionista, mientras el resto es más realista, lo que lleva apensar qu Renor pintó el cuadro en dos etapas.

Ranelagh, Interior de la Rotonda. Canaleto

Giovanni Antonio Canal, conocido como Canaletto fue un pintor italiano, conocido por sus paisajes urbanos de la ciudad de Venecia, la mayoría de estos correspondientes a esta ciudad italiana. Aquí, sin embargo, Canaletto se traslada a Londres y nos pinta este paisaje con una gran meticulosidad y realismo. Los azules y los reflejos en el agua cristalina de Venecia se transforman aquí en un paisaje interior, más oscuro, pero igualmente de gran realismo.

Los Jardines de Ranelagh eran unos jardines públicos  del siglo XVIII localizados en Chelsea, por entonces  a las afuera de Londres. Ranelagh, Interior de la Rotonda es punto central, una rotonda rococo, que ocupaba un lugar destacado en las vistas de los jardines tomadas desde el río. Tenía un diámetro de 37 metros y el soporte central albergaba una chimenea para su uso en invierno. Desde su apertura, la Rotonda en Ranelagh Gardens fue un lugar importante para conciertos musicales. En 1765, Mozart , con apenas  nueve años, actuó en este lugar. Canaletto pintó los jardines y pintó el interior de la Rotonda dos veces, para diferentes encargos. La rotonda se cerró en 1803 y se demolió dos años después y el órgano se trasladó a una iglesia.

The Grand Canal con Santa María de la Salud

Aquí encontramos al Canaletto legítimo y conocido. Giovanni Antonio Canal, más conocido como Canaletto se hizo famoso por sus panorámicas de Venecia. Composiciones con un gran realismo y con una luz que embellecía, aún más si cabe, la ciudad de Venecia. En este caso se aprecia una vista de la entrada en el Gran Canal y a la derecha una vista parcial de la iglesia de Santa María Della Salute, construida por Baldassare Longhena para conmemorar el final de la epidemia de peste que asoló la ciudad en 1630. Canaletto hizo varios cuadros similares a este, uno de ellos se conserva en el Louvre, con apenas diferencias entre ambos. Canaletto consigue plasmar un momento cotidiano, en el que las gentes pasean, navegan con sus góndolas o realizan su trabajo, todo ello envuelto en la atmósfera limpia y luminosa de un día despejado.

Los Girasoles. Vincent Van Gogh

Los girasoles es una serie de siete cuadros al óleo realizados por Vincent van Gogh, de los cuales hay tres cuadros similares con catorce girasoles en un jarrón, dos con doce girasoles, uno con tres y otro con cinco. El del National gallery tiene 14 girasoles. Van Gogh pintó los primeros cuatro cuadros en agosto de 1888, cuando vivía en Arlés, en el sur de Francia, y otros tres similares en enero del año siguiente. En todos ellos predomina un original color amarillo verdoso. Para Van Gogh el amarillo tenía un especial simbolismo, ya que  representaba su mundo interior, como lo demuestra el hecho de mandar pintar de ese color su casa en Arlés.

Van Gogh se refugió en Arlés consolándose con su pintura viviendo en una apurada situación económica, ya que no vendía ninguno de sus cuadros, subsistiendo gracias a la ayuda económica de su hermano. Allí vivió un año y fue donde pintó lo mejor de su obra. Su amigo Paul Gauguin vivió con él durante dos meses hasta que Van Gogh atacó a su amigo con una navaja de afeitar y que utilizó contra si mismo cortándose una oreja. Su estado mental le llevó a ingresar en un hospital psiquiátrico en Saint-Rémy, donde siguió refugiándose en la pintura y donde creó sus mejores obras. Para Van Gogh, los girasoles representaban la belleza y la naturaleza, además de ser de su color favorito.

Retrato del Cardenal Richelieu. Philippe de Champaigne

El pintor francés, aunque nacido en Bruselas, Philippe de Champaigne realizó varios retratos del cardenal Richelieu. La del National Gallery nos muestra al primer ministro de Luis XIV con la indumentaria púrpura cardenalicia, en una postura majestuosa que muestra todo su poder. Y, en efecto, está demostrada toda la magnificencia que muestra el cuadro. Armand Jean du Plessis fue ordenado obispo en 1607 y fue nombrado secretario de Estado en 1616. Richelieu pronto alcanzó un gran poder en la Iglesia católica y en el Reino de Francia, hasta alcanzar la dignidad cardenalicia en 1622, y el cargo de primer ministro del rey Luis XIII en 1624. Permaneció en el cargo hasta su muerte en 1642.

Anciana con un rosario. Cézanne

Terminamos nuestro repaso a la National gallery con este cuadro de Paul Cezanne, Anciana con un rosario es uno de los mejores cuadros del pintor francés y uno de los mejores ejemplos de su magnífica obra. Según el poeta y escritor Joachim Gasquet, la anciana que aparece en este cuadro era una ex monja que había escapado de un convento y había vagado sin rumbo fijo hasta que el pintor la tomó como sirvienta.  Pasado el tiempo, Gasquet encontró esta pintura en 1896 en la casa familiar de Cézanne cerca de Aix-en-Provence, tirada en el piso del estudio del artista con una tubería goteando sobre ella. La esquina inferior izquierda está marcada por salpicaduras de agua o vapor.

Y este no es el final de este artículo. En él no se ha incluido la extraordinaria colección de pintura española que  podemos encontrar en la National Gallery. Goya, Velázquez, Murillo, Zurbarán y otros muchos también tienen su hueco en este extraordinario museo. Podemos contemplarla en otro artículo de este blog dedicado a ella, en el siguiente enlace:

La colección española de la National Gallery de Londres