MUSEO VIRTUAL – PASAJERO 56
LA RONDA DE NOCHE. Rembrandt. Rijksmuseum. Amsterdam
La ronda de noche es el nombre por el que se conoce comúnmente una de las más famosas obras maestras del pintor holandés Rembrandt Harmenszoon van Rijn, pintada en 1640 y depositada en el Rijksmuseum de Ámsterdam. El título original del cuadro fue La compañía militar del capitán Frans Banninck Cocq y el teniente Willem van Ruytenburgh. El origen de este título surge de una equivocación de interpretación, debida a que el cuadro estaba tan deteriorado y oscurecido por la oxidación del barniz y la suciedad acumulada que sus figuras eran casi indistinguibles, y parecía una escena nocturna. Después de su restauración en 1947, cuando se eliminó este barniz oscurecido, se descubrió que la acción no se desarrolla de noche sino de día, en el interior de un portalón en penumbra al que le llega la luz desde el exterior.
En ella cuadro aparece la milicia del capitán Frans Banninck Cocq en el momento en el que este da la orden de marchar al alférez Willem van Ruytenburch. Detrás de ellos aparecen los integrantes de la Compañía, pudiéndose contar hasta 18, los cuales que pagaron al pintor por aparecer en el cuadro. Los dos oficiales que aparecen en primer plano probablemente fueron los que pagaron más. Los personajes aparecen en el momento de prepararse para recorrer la ciudad en su misión de vigilantes del orden, algo que hacían a diario. Suavemente iluminada aparece una niña, que en realidad es Saskia, la esposa de Rembrandt, muerta el mismo año de la realización del cuadro. El Capitán Banning Coq es el capitán de la compañía y figura central del cuadrod, quien la mano da la orden a su teniente. El Teniente van Ruytenburgh, junto a él, recibe la orden de preparar la compañía. Al ser mucho más bajo de estatura, Rembrandt lo pinta con un alto sombrero y de color claro. El resto de los personajes del lienzo son los quince miembros de la milicia. Todos ellos pagaron una media de cien florines al pintor por aparecer en el cuadro, por lo cual es posible conocer las sus identidades.
El cuadro es toda una obra maestra por la utilización de la luz en cada uno de los personajes del cuadro. A punto de iniciarse la obra, cada uno de ellos mantiene actitudes distintas. Algunos aparecen exaltados, otros calmados y algunos, miedo según la expresión de sus caras. Uno de los componentes de la compañía aparece soplando la mecha de su arma para que la humedad no la apague. Asimismo, otro de ellos, de baja estatura, va a patear una piedra. También vemos a un perro que ladra y mira al tamborilero mientras este toca el tambor. Todos ellos rodeando al capitán y el teniente. A pesar de querer mostrar el movimiento y la inquietud de los personajes, hay una cierta calma en la obra. En esta obra
Rembrandt consigue dar al cuadro una luz llena de contrastes y matices. Destaca el brillante amarillo del traje del teniente que contrasta con el negro del traje del capitán en el centro del cuadro. Combina los tonos cálidos, como el rojo del fajín del capitán y los colores marrones y ocres, con los fríos.
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