Denia

Foto: J.A. Padilla

Llegamos a uno de los centros turísticos más importantes del Mediterráneo, gracias a muchos factores: su ubicación, entorno, gastronomía y sus más de 20 km de costa. Junto al Cabo de San Antonio y protegido por el Montgó, convertido, además, en un parque natural de gran riqueza ambiental y paisajística. En efecto, se trata de Denia. Situada, como decimos, en un entorno turístico extraordinario, junto a otros enclaves como Benidorm, Calpe, Altea, Jávea, etc. en pleno litoral levantino, lo que nos da una idea de su importancia.

Foto: J.A. Padilla

Y pasear por Denia es comprobar todo lo anteriormente dicho. Sus calles, su ambiente marinero, sus casas coloridas y sus barrios de pescadores contrastan con la historia que atesora esta villa, con su iglesia, castillo y otros edificios históricos que demuestra que la fama de Denia no es actual, sino que se pierde en la noche de los tiempos. Y es que en la antigua Dianium ya fue un asentamiento ibérico, llamado entonces Diniu. Luego vinieron los romanos y árabes, que la llamaron Daniya hasta la llegada de los cristianos.

Foto: J.A. Padilla

En nuestra recomendación de visita, vamos a recomendar que la iniciemos por una agradable calle que en su día era una de las vías de mayor circulación de Denia y hoy es una calle peatonal que nos permite tomar contacto de la villa. Nos referimos a la calle Marqués del Campo, donde podemos encontrar desde tiendas de souvenirs, hasta restaurantes y las tradicionales heladerías. Los enormes árboles proporcionan un frescor agradable incluso en los días de mayor calor. Y desde aquí podemos empezar la visita de los monumentos más importantes o dirigirnos al barrio de pescadores. Tomemos la primera opción. Así, allegar a la plaza ajardinada, tomamos la calle a nuestra derecha, la calle del Cap, que nos llevará directamente a la Plaza de la Constitución.

Ntra. Sra. de la Asunción. Foto: J.A.. Padilla

Aquí nos saludan dos de los monumentos más importantes de la villa, junto con el castillo: el Ayuntamiento y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, construida en el siglo XVIII. De esta iglesia sobresale la portada y la gran cúpula de su cubierta decorada con azulejos de color azul.

Ayuntamiento. Foto: j:A. Padilla

Frente a ella, el edificio del Ayuntamiento de Dénia, cuya construcción se remonta al siglo XVI, con reformas posteriores. En su fachada principal de sillería y en la de la calle Hospital se observan dos inscripciones romanas que pertenecían al foro de Dianium, la Dénia romana.

Foto: J.A. Padilla

Desde aquí podemos dirigirnos al barrio de pescadores. De inmediato, nos encontramos con una curiosa construcción. Se trata de un túnel excavado en la roca de unos 200 metros de longitud que  fue construido durante la Guerra Civil Española, a modo de refugio antiaéreo para los habitantes de Dénia. El túnel nos lleva a la Ronda de las murallas, bajo el castillo mismo.

Túnel. Foo: J.A. Padilla

Pasear por el barrio marinero es hacerlo por un caleidoscopio de sensaciones. Sus calles estrechas, con las casas pintadas de diferentes colores transportándonos a un mundo mágico. Cada rincón y plaza es un juego multicolor. Y los elementos marineros que encontramos parecen haberse puesto de manera deliberada.

Foto: J.A. Padill

Ya desde aquí, por la Carrer del Mar,  nos dirigimos a uno de los motores económicos de Denia: el Puerto, desde donde parten varios ferris hacia las cercanas islas Baleares. Atravesaremos la Explanada Cervantes, el lugar que marca el pulso de la villa, con  sus restaurantes, el Museo del Mar, y sus tiendas, aunque, eso sí, con abundante tráfico.

Foto: J.A. Padilla

Desde los aledaños de la zona portuaria, y desde el puerto deportivo, podemos admirar la panorámica típica de Denia y su total dependencia del mar. Con el monte Montgó decorando el fondo del paisaje. Esta inmensa mole se eleva 753 metros sobre el nivel del mar que llega hasta su base misma. Todo él fue declarado Parque Natural en 1987. Existen varias rutas que es posible recorrer, algunas desde Denia.

Castillo. Foto: J.A. Padilla

Tras embelesarnos con el paisaje, en el que también ocupa su lugar privilegiado el castillo, nos dirigimos a este. Para llegar a él nos situaremos frente a la fachada principal del Ayuntamiento y subiremos por unas escalinatas situadas a la derecha para llegar a la puerta de acceso al Castillo de Dénia. El castillo se construyó en la época islámica, entre los siglos X y XI. Contaba con doble muralla, la exterior protegía la ciudadela y la alcazaba. Esta última contaba, además, con otra muralla para proteger el castillo islámico. Tras la conquista cristiana en el siglo XIII, el castillo sufrió diferentes remodelaciones y, siglos más tarde, sufrió las consecuencias de varias guerras. En el castillo se encuentra el Museo Arqueológico, ubicado en el Palacio del Gobernador y cuya construcción data de la década de 1600, por orden del Marqués de Dénia.

Foto: j.A. Padilla

Ya de nuevo en la parte baja, volveremos s disfrutar del ambiente típicamente marinero de la villa. Descubrir bellos rincones y el juego de luces t colores que crean las multicolores casa del barrio marinero. O comprobar el pulso de la ciudad en la zona portuaria. O, simplemente disfrutar de la tranquilidad que ofrece Denia. Y degustar todas las maravillas que nos ofrece.

Foto: J.A. Padilla