SANTAS JUSTA Y RUFINA. Bartolomé Esteban Murillo. Museo de Bellas Artes de Sevilla
El cuadro representando a las Santas Justa y Rufina, un óleo sobre lienzo del pintor barroco español Bartolomé Esteban Murillo realizado hacia el año 1666. Mide 200 cm de alto por 176 cm de ancho y se encuentra actualmente en el Museo de Bellas Artes de la ciudad de Sevilla (España). El cuadro fue un encargo para el Convento de los Capuchinos de Sevilla. En el mismo aparecen ambas hermanas sosteniendo en las manos una representación de la Giralda, ya que la leyenda las señala como las que evitaron que se derrumbara el minarete o campanario de la catedral en el terremoto de 1504. Las vasijas de barro que aparecen en el suelo son atributo de las santas, al ser hijas de un alfarero. También, por ser mártires, aparece la hoja de palma, símbolo del martirio. Las dos santas sufrieron martirio y muerte por negarse a adorar a un dios pagano en tiempos de Diocleciano.
Santa Justa mira hacia los sevillanos con gesto tranquilizador mientras su hermana eleva la mirada al cielo. Las santas están representadas por dos jóvenes de bello y agradable rostro. Los tonos verdes, ocres y rojos empleados acentúan la belleza del conjunto. Las vasijas que aparecen a sus pies están realizadas con un bastante detalle.
En este cuadro se basó Francisco de Goya para realizar un cuadro de las santas encargado para la catedral de Sevilla en 1817. Al igual que Murillo, Goya representa a Santa Justa y santa Rufina de cuerpo entero, vistiendo amplias túnicas portando en sus manos los cántaros y las palmas del martirio. Elevan sus miradas hacia el cielo de donde reciben la luz divina, mientras que a sus pies encontramos un león y una estatua clásica rota como símbolos de la fuerza de la religión católica ante el paganismo. A la derecha del cuadro, en segundo plano, se observa la Giralda, creando una composición de gran equilibrio y belleza.
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