LA CREACIÓN DEL HOMBRE. Miguel Ángel. Capilla Sixtina. Roma
Iniciamos nuestra visita por este museo virtual con una de las obras más importantes de la historia de la humanidad. Michelangelo Buonarroti, conocido como Miguel Ángel, fue un arquitecto, escultor y pintor italiano renacentista, siendo considerado uno de los más grandes artistas de la historia tanto por sus esculturas como por sus pinturas como sus obras arquitectónicas, gracias a los cual recibió el apoyo de la familia Medici y de los papas romanos. Con apenas 30 años, en 1505, el papa Julio II le encargó la construcción de la tumba del Papa, lo que supuso el inicio de Miguel Ángel de sus trabajos en el Vaticano, entre ellos Durante el mismo período, Miguel Ángel el techo de la Capilla Sixtina, que tardó aproximadamente cuatro años. Miguel Ángel recibió originalmente el encargo de pintar a los Doce Apóstoles , pero Miguel Ángel convenció al Papa Julio para que le dejara representar varios capítulos del Génesis. La composición abarca 500 metros cuadrados del techo de la Capilla Sixtina y contiene más de 300 figuras. Entre las pinturas más famosas del techo se encuentran La creación de Adán, Adán y Eva en el Jardín del Edén, el Diluvio, el Profeta Jeremías, la Sibila de Cumas y La Creación de Adán. Esta última ilustra el momento en el cual Dios le da vida a Adán, el primer hombre. Cronológicamente, es el cuarto de los paneles que representan episodios del Génesis en el techo de la capilla y uno de los últimos en ser completados, siendo una de las obras de arte más importantes y transcendentales en el mundo.
La pintura representa a Dios como un anciano, con barba, envuelto en una túnica color púrpura y rodeado de unos querubines. Su brazo izquierdo abraza a una figura femenina, la cual representa a Eva quien no ha sido creada aún y, en sentido figurado, espera en los cielos su lugar junto a Adán. Con su mano izquierda sostiene por el hombro al que parece un niño o querubín, y que podría tratarse del alma que Dios insuflará en el cuerpo de Adán.
El brazo derecho de Dios se encuentra estirado con su dedo índice a punto de unirse al dedo de Adán para darle la vida. El brazo de Adán está en la misma posición que el de Dios, con su dedo índice dispuesto a recibir el soplo de la vida. Las posiciones idénticas de Dios y Adán se basan en el Génesis 1:27, que dice que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. Dios aparece flotando en el aire mientras que Adán descansa sobre la tierra. La figura sobre la que se mueve Dios recuerda a la forma del cerebro humano, lo que viene a significar que Adán recibe el conocimiento junto con la vida. También se considera que la tela roja alrededor de Dios tiene la forma de un útero humano y que el pañuelo que cuelga, de color verde, podría ser un cordón umbilical recién cortado. En el lado izquierdo del torso de Adán podría contener una costilla oculta que representa la costilla con la que fue creada Eva. La escena tiene lugar después de que Dios ha creado la luz, el agua, el fuego, la tierra y los demás seres vivos. Dios se aproxima al hombre con toda su energía creadora, acompañado de una corte celestial. Adán espera desnudo, ya formado, esperando recibir el don de la vida.
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PASAJERO 56 