Ocaña

Ocaña es una villa toledana que posee una gran historia. Una gran historia y una gran plaza, digna de ello. Digna de ella, la Plaza Mayor de Ocaña es una plaza de estilo barroco que se empezó a edificar en 1777 por iniciativa del rey Carlos III. Su planta es un rectángulo de 55 x 52 metros. La planta baja tiene soportales o galerías todo alrededor, formados por 70 pilares de sillería almohadillada, con piedra de Noblejas y Colmenar de Oreja

. Por su estructura, recuerda a la plaza mayor de Madrid, aunque de menores dimensiones y altura. Posee dos alturas con balcones y buhardillas. La plaza está pavimentada en cantos rodados formando grandes casetones.

Esta plaza se construyó sustituyendo a otra con soportales de madera, cuyo origen se remonta al siglo XIV, En el siglo XVI ya se consideró realizar un proyecto para levantar una gran plaza, pero no se inició hasta el siglo XVIII para sustituir la plaza primitiva por encontrarse en un avanzado estado de deterioro. El inicio de la construcción se remonta al año 1782, durante el reinado de Carlos III. Se abordó en primer lugar el levantamiento de la fachada Oeste. Desde 1791 y una vez terminadas las fachadas oeste, norte y sur, por este orden, permanecería la plaza sin concluir durante más de siglo y medio.

Durante la Guerra de la Independencia, el general francés Soult, bombardeó la fachada oeste. El 6 de marzo de 1820, Enrique José O’Donnell proclamó la Constitución española de 1812  en la plaza. En 1838, asistieron a una misa en la plaza unos 12 000 soldados de las tropas del General  Espartero.  Pero  no sería hasta 1961, con motivo de la Coronación Canónica de Nuestra Señora Virgen de los Remedios, patrona de Ocaña, cuando se inauguró dicha fachada y la plaza. Ese acto congregó en el recinto cerca de unas 25 000 personas.

En 1980 se reemplaza el chapitel que aloja la campana por uno nuevo, reproducción del destruido en la Guerra Civil. La campana tiene el nombre de Santa María, había sido fundida en el siglo XVII y según la tradición, fue donada por la princesa Isabel I de Castilla. Su diámetro es de 1,11 metros con una altura de 1 metro y pesa 390 kilogramos. Dicha campana lleva funcionando durante al menos cuatro siglos. En 1987 se ubica en el centro de la Plaza Mayor una enorme farola, cuyo autor es Luís Suárez, nacido en Ocaña.

La historia de esta plaza, pues, no ha estado exenta de avatares, pero el resultado es espectacular.