La enana doña Mercedes. Zuloaga

MUSEO VIRTUAL – PASAJERO 56

LA ENANA DOÑA MERCEDES. Ignacio Zuloaga. Museo Hermitage. San Petersburgo

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Ignacio Zuloaga Zabaleta fue un pintor español que destacó por sus escenas costumbristas y retratos, dentro de un estilo naturalista y oscuro con una clara influencia de Goya y Ribera. Zuloaga vivió toda su vida en París y se casó con la francesa Valentine Dethomas. También vivió en Segovia, en cuya capital tuvo un estudio hasta 1913. En la localidad segoviana de Pedraza compró el castillo de los Velasco en 1925, que actualmente alberga un museo dedicado al artista. El cuadro representa a la señorita Bouey, posando en la casa que Zuloaga y su esposa vivieron en el verano de 1899 en una localidad cercana a Burdeos, pocos meses después de su boda, celebrada el 18 de mayo de ese año.

No era la primera vez que Zuloaga había realizado un retrato protagonizado por un enano, ya que para entonces había El enano de Eibar y, sobre todo, Gregorio el Botero, cuyo cuadro también se encuentra en el Museo Hermitage y que vemos bajo estas líneas.  

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Zuloaga representa al enano Gregorio, vendedor de cuero, con un semblante triste y desagradable, incidiendo en su deformidad de forma cruel con su camisa harapienta. Representa, además, el rostro de las dos Castillas: la histórica, al con la muralla de Ávila; y la rural, la de los campos áridos y secos.

En cuanto a la enana Doña Mercedes, el pintor en este retrato acentúa la deformidad de la figura, baja y gruesa, cuya cabeza aparece por debajo del nivel de los muebles del fondo. La bola de cristal que sujeta la enana aumenta la impresión óptica de volumen de la esta.

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La esfera, además, refleja la deformidad de su cuerpo y muestra el resto de la estancia donde se está pintando el cuadro.  Así, puede verse al propio artista sentado ante el caballete, recibiendo la luz de su lado izquierdo a través del gran ventanal del fondo, un efecto óptico ya empleado por Van Eyck en el siglo XVII en el cuadro Retrato del Sr. Aldorfini y su esposa.. El estilo recuerda mucho a Goya, si bien presenta algunas coincidencias con la forma en que Velázquez utilizó estas figuras en sus cuadros.