MUSEO VIRTUAL – PASAJERO 56
DESNUDO CON COLLAR. Amedeo Modigliani. Museo Salomon Guggenheim. Nueva York
Amedeo Clemente Modigliani fue un pintor y escultor italiano, conocido por sus retratos y desnudos cuyo estilo se caracterizaba por el alargamiento de los rostros y las figuras, lo cual no fue bien aceptado durante su vida, pero que logró gran aceptación posteriormente. Este Desnudo con collar es un ejemplo de su pintura, pero también una muestra de las circunstancias que le caracterizaron durante su desenfrenada vida. Fumaba hachís, bebía absenta, bailaba desnudo encima de las mesas de los cafés a los que acudía y algunas noches durmió en una celda por sus peleas con la policía. También tuvo muchas amantes, modelos de pintor y prostitutas. Todo ello provocó su divorcio con una escritora inglesa y su posterior caída hacia el abismo. En París conoció al amor de su vida en Jeanne Hébuterne, una joven estudiante de diecinueve años de edad, catorce años más joven que él. Una relación a la que se opuso firmemente la familia de ella, de carácter conservador y religioso y que consideraban a Modigliani un personaje vividor y depravado. La muchacha desafió a su familia y se convirtió en su musa, amante y en modelo permanente de Modigliani, protagonizando muchos de sus retratos, entre ellos el que nos ocupa. El pintor fue enfermando víctima de sus muchos excesos. La pareja se trasladó a Niza donde el pintor fue tratado de tuberculosis. Allí mismo Jeanne dio a luz a una niña a la que dio su mismo nombre, la cual fue entregada a una institución, ya que la pareja no podían darle los cuidados que necesitaba. Y allí permanecerá la niña hasta la muerte de su madre, momento en el que Margherita Modigliani, hermana de Amedeo, acogió a la pequeña Jeanne y la crio. Jeanne Hébuterne Modigliani escribió una biografía sobre su padre titulada: Modigliani: hombre y mito. Finalmente, Modigliani murió de meningitis el 14 de enero de 1920, con apenas treinta y seis años. Jeanne Hébuterne, que estaba embarazada de casi nueve meses de su segundo hijo, tuvo que volver a vivir con sus padres. A la mañana siguiente del funeral del pintor, Jeanne se suicidó tirándose por una ventana del quinto piso de la casa de sus padres, poniendo fin a su vida y a una trágica historia de amor.
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