La villa leonesa de Ponferrada está situada en la confluencia de los ríos Sil y Boeza, en un lugar estratégico que ha servido de asentamiento de las más diversas culturas, de las cuales existen muchas huellas en la ciudad y su entorno.
La capital de la comarca de El Bierzo empieza a desarrollarse a partir del siglo XI cuando se convierte en una de las paradas obligadas del Camino de Santiago. Es entonces cuando el obispo de Astorga ordena la construcción de un puente que permitiera cruzar a los peregrinos, al que se le llamó Pons Ferrata.
Posteriormente, en el siglo XII, los templarios inician la construcción de un castillo en un promontorio en el que existía en la antigüedad un castro y un asentamiento romano, lo que impulsará el desarrollo de la villa con la llegada de campesinos, artesanos, comerciantes, etc. El castillo será acabado a finales del siglo XIII y servirá como hospedaje para los peregrinos, palacio y cuartel para los monjes guerreros y será ocupado por los templarios hasta que en 1486 los Reyes Católicos incorporan Ponferrada a la Corona de Castilla.
El castillo es de estilo románico y tiene forma de polígono irregular. Destaca su puerta principal, construida de mampostería y compuesta por dos torreones y un arco de entrada, tras el cual se alzan las puertas de acceso al patio, en el que se observa la torre del homenaje. En el interior existe un grupo de fortificaciones del siglo XII de origen templario: los restos de una barbacana en el acceso a un patio, al que abren la torre elíptica, parte del paseo de ronda, una torre que tuvo tres pisos, la torre del Malvecino y otra torre en la que destaca una puerta de arco apuntado, de gran valor artístico.
Además del castillo, Ponferrada posee otros monumentos importantes. Junto al castillo se encuentra la iglesia de San Andrés, construida a finales del siglo XVII.
Dirigiéndonos hacia el centro urbano de Ponferrada, encontramos una casa solariega, a la que se conoce como la Casa de los Escudos, donde se encuentra el Museo de la Radio. Esta casona es del siglo XVIII, de estilo barroco y rococó, construida por Francisco García de las Llanas, regidor perpetuo de la villa de Ponferrada y caballero de la Orden de Alcántara.
Cercana al museo se encuentra la Plaza de la Virgen de la Encina, donde se encuentra la Basílica de la Virgen de la Encina. Este templo es de estilo renacentista construido en 1572 sobre una antigua iglesia medieval. En su interior se encuentra la Virgen de la Encina, patrona de El Bierzo.
Continuando nuestro paseo por la villa, llegamos a la Calle del Reloj, que comunica la plaza de la Virgen con la Plaza del Ayuntamiento. Su nombre se debe a la llamada Torre del Reloj, antigua puerta a la villa, y que constituye la única torre albarrana en España que contiene un reloj. La torre fue construida en el siglo XVI, durante el reinado de Carlos I, sobre una puerta de entrada de la muralla medieval.
La Plaza del Ayuntamiento es una típica plaza mayor castellana en la que sobresale el edificio del Ayuntamiento. Se trata de un edificio actual construido a finales del siglo XVII y principios del XVIII. Presenta una estructura central flanqueada por dos torres, que se rematan en una esbelta aguja. En la planta primera sobresale su balconada corrida, sobre ménsulas con balconada de hierro.
Hoy, Ponferrada es una ciudad con una importante actividad en el sector servicios y estratégicamente situada en las vías de comunicación entre la Meseta y Galicia y ofrece al visitante todo aquello que pueda necesitar. Es, además, la puerta de entrada a una de las maravillas de la península: Las Médulas.
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