Los tapices flamencos de la Catedral de Zamora

El Museo Catedralicio de la Catedral de Zamora atesora una veintena de tapices con temas históricos, bíblicos y alegóricos. Pertenecen todos ellos a los siglos XV y XVI, siendo elaborados en los talleres flamencos de  Arras, Tournai y Bruselas, famosos por su  gran tamaño y calidad artística y técnica. España fue uno de los destinos favoritos de esas piezas por su especial relación con la región, desde que, por el Tratado de Arras (1482), Flandes pasara a la corona de Maximiliano I y de él lo heredaran luego los Austrias españoles.

La colección de Zamora está formada por cinco tapices, los llamados  góticos (s. XV) y, más concretamente, de los salidos de los  talleres de Tournai. La primera de las dos series está dedicada a la Guerra de Troya y está compuesta por cuatro paños; de la segunda, probablemente sobre los siete reyes legendarios de Roma, sólo se
conserva uno, magnífico por cierto, con la vida de Tarquinio Prisco el Antiguo, perteneciente al último tercio del siglo XV, y una de las piezas más importantes en su género a nivel mundial.

La guerra de Troya, compuesta de cuatro de los once tapices de los que constaba inicialmente, fue donada a la catedral zamorana en 1608 por el sexto Conde de Alba de Liste, don Antonio Enríquez de Guzmán. El tapiz titulado «la Tienda de Aquiles» forma parte de estos cuatro  paños góticos que narran «La Guerra de Troya”.  Las escenas y personajes que están representados en los citados tapices siguen con cierta fidelidad los bocetos atribuidos a Henri de Vulcop, pintor de la corte de Carlos VII de Francia, quien debió de realizarlos hacia 1465 y actualmente se conservan en el Museo del Louvre. Concretamente en el tapiz de «la Tienda de Aquiles» se
narran, a la izquierda, parte de la quinta batalla según el citado poema francés.

«La tienda de Aquiles»

También se aprecia la entrevista que mantienen Héctor y Aquiles en la tienda de éste, con la presencia de Agamenón y Menelao entre otros reyes griegos. En la parte central, se muestra la octava batalla del poema, que se produce al no llegar a ningún acuerdo Héctor y Aquiles en el encuentro anterior. La batalla es contemplada desde las murallas de Troya por Andrómaca, Helena y Polixena. En la parte derecha, arriba, el príncipe Héctor se arma para el combate mientras su esposa Andrómaca, arrodillada y rodeada de la familia, le suplica que no acuda a la batalla ya que presiente su muerte; en la parte inferior, el mismo héroe, revestido con la armadura y a caballo, sale a combatir encontrándose con su padre, el rey Príamo, quien intenta detenerlo sin éxito. Se pueden apreciar, con gran detalle, fragmentos del tapiz que narran la crudeza de la batalla de Troya.

La muerte de Paris

Otro de los tapices representa la parábola de “La viña”, donde se aprecian varias escenas de la vida de Jesús.

«La viña»

El tapiz  «Tarquino Prisco», que mide 4,31 metros de alto por 8,54 de ancho, también fue confeccionado en Tournai, a finales del XV y relata la existencia del quinto rey de Roma (Lucino, para los romanos «Tarquino Prisco») y constituye, para los entendidos “una composición maravillosamente equilibrada”.Son de destacar la gentileza de las reinas y sus damas, la del ballestero del lado derecho y la de los senadores que coronan a Prisco Tarquino en el centro. Los materiales utilizados para su confección son lana y seda.

«Tarquino Prisco»

Al igual que en los otros tapices, encontramos detalles de gran expresión.

Fragmento de «Tarquino»

6 respuestas a “Los tapices flamencos de la Catedral de Zamora”

  1. Avatar de Javier González
    Javier González

    Lástima que el Cabildo se deshiciese de varios de estos paños magníficos para ir a deccorar el ayuntamiento de madrid. Así es como agradecieron el regalo del conde de Alba de Liste.

    1. Avatar de marcopolito56

      No conocía este detalle. Tras tu comentario he buscado información sobre ello y, en efecto, dos tapices: Historia de Tydeo y El paso del Mar Rojo, ambos de finales del s.XV, fueron vendidos por el Cabildo de la Catedral a la ciudad de Madrid. No solo eso, algunos de los que se conservan en Zamora fueron utilizados como alfombras durante la visita de la reina Isabel II a Benavente.

  2. […] ciudad, austera y poco dada al artificio. Y nada contrasta tanto con esta sobriedad como los tapices góticos de la catedral, cargados de refinamiento y riqueza […]

  3. Avatar de Javier González
    Javier González

    ¿ Tan necesitado andaba el cabildo catedralicio para malvender dos magníficos y valiosísimos tapices y desmembrar para siempre la colección ? Pero es que también , vendieron del tesoro de la catedral el famoso bote de marfil de época califal y que hoy y gracias al Estado español que lo compró, lo podemos admirar el el museo Arqueológico Nacional, que si no, Dios sabe dónde habría ido a parar, otra vez gracias al cabildo catedralicio.

  4. Avatar de Ana María Mateos Ramos
    Ana María Mateos Ramos

    Pues si, desgraciadamente, no había fondos y no había otra manera si se quería restaurar el templo. En esa época no había partidas para patrimonio. Y, menos mal que se quedaron en Españ. Si hubiera sido a principios de siglo, se hubieran vendido a los americanos.

  5. Avatar de Willi
    Willi

    Mira , problemas financieros tenían todas las catedrales de este país en ese tiempo , o sea que eso no era el problema . Estamos hablando de una catedral que además no es muy grande. En los años cincuenta , que te den más de 50.000.000 de pts era muchísimo dinero por dos tapices. La cosa se despeja un poco cuando te enteras que el Cabildo encargó una custodia de oro puro , y eso que contaban ya con otra que es magnífica en plata. Es posible que con el dinero de la venta de los tapices se financiara dicha custodia . Nunca lo sabremos pero vender es lo último sobre todo después de llevar varios siglos en la catedral. Ahora están para uso y disfrute de las personas que ocupan la alcaldía de la capital. Tendría que estar absolutamente prohibido el vender las obras artísticas que forman parte y legado de nuestras catedrales.

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